En un rincón acogedor de Lake Worth Beach, Florida, las paredes de la galería MTN Space están adornadas con las obras del artista peruano Sebastián Oré Blas. A sus 21 años, este joven talento ha logrado hacerse un espacio en el mundo del arte con su muestra titulada “Then we do everything else”, la cual es una referencia a la frase de la escritora estadounidense M.F.K. Fisher “first we eat, then we do everything else”.
La historia de Sebastián y su arte es, en gran medida, una narrativa forjada en tiempos de pandemia. Como muchos, encontró en el confinamiento una oportunidad para explorar su creatividad. “Mis primeros acercamientos al arte fueron en el colegio, pero fue durante la pandemia que redescubrí ese lado artístico y me sumergí de una manera mucho más seria en este mundo”, recuerda Sebastián.
Inició su carrera universitaria en la University of South Florida (USF), donde se matriculó en Administración y Negocios. Sin embargo, el llamado del arte fue irresistible. Sus primeras publicaciones de pinturas en redes sociales comenzaron como un hobby, pero la respuesta positiva del público y la venta regular de retratos personalizados lo llevaron a tomar una decisión crucial: cambiar su carrera a Bellas Artes. “Al experimentar un pedazo de lo que podría ser una futura carrera y la satisfacción que me trajo en el momento, inmediatamente solicité un cambio y nunca me arrepentí de mi decisión”, afirma con convicción.
Graduado con honores Cum Laude, Sebastián asegura que su excelencia académica fue simplemente un subproducto de su amor por esta disciplina. “Me enfoqué en disfrutar y aprender sobre la pintura y el arte, su historia y sus representantes. Las buenas notas vinieron naturalmente gracias a esa dedicación”, explica.
Las obras de Oré retratan momentos de intimidad.
Las obras de Sebastián se caracterizan por sus “paisajes de mesa”, composiciones que documentan momentos íntimos de convivencia y jovialidad. Fascinado por los elementos cotidianos de las mesas y los cócteles, su arte captura la esencia efímera de estos fragmentos de vida. “Cada objeto en la mesa cuenta una historia de un momento distinto, desde una copa de vino hasta un simple plato, y al cambiarlos de contexto y entrelazarlos, juntos crean un escenario y una atmósfera nueva, un nuevo objeto totalmente artificial con una carga emocional igualmente auténtica”, describe el artista.
La primera exposición individual de Sebastián en la galería MTN Space de Lake Worth Beach, Florida, es un buen indicador. La directora de la galería, atraída por su proyecto de paisajes de mesa, lo invitó a presentar su trabajo, y la muestra ha sido recibida con gran entusiasmo. “La acogida a mis obras ha sido muy positiva. Ver cómo las personas se conectan con mis pinturas y encuentran en ellas algo significativo y personal es realmente gratificante”.
Sus influencias son muy diversas. Desde los maestros clásicos como Cézanne y los pintores holandeses del siglo XVIII, hasta contemporáneos como Aubrey Levinthal y Louis Fratino, su trabajo también se nutre de la literatura, especialmente del realismo mágico latinoamericano de Gabriel García Márquez. “La capacidad de Márquez para capturar la intimidad compartida ha sido una gran inspiración para mí y mi trabajo”, añade, subrayando cómo diferentes disciplinas y estilos convergen en su proceso creativo.
Próximamente, participará en el show grupal “Skyway 2024: 12 Ways of Looking at a Landscape” en el Contemporary Art Museum (CAM) de Tampa, un evento curado por Christian Viveros Faune que reúne a cinco museos del área. Este proyecto, realizado cada tres años, promete ser otro hito en su carrera en ascenso.