Si hay una disciplina que pueda responder al nombre de “Chabucología”, Susana Roca Rey se cuenta entre sus más disciplinadas practicantes. Desde hace muchos años, esta productora musical ha reformulado el catálogo de la más grande compositora peruana desde ángulos e interpretaciones inesperadas. Lo más reciente fueron los dos volúmenes de A Chabuca, nominadas al Grammy Latino y coproducidas con Mabela Martínez, que presentaron exquisitas versiones en voces como las de Rubén Blades, Carlos Vives y Rosario.
Pero lo de ahora es otra cosa. “Chabuca nos dejó un legado bien importante”, sopesa Susana. “Más de 60 poemas inéditos salieron a la luz hace un par de años en un libro maravilloso que se llama Canterurías Canterureando, donde la mitad del libro son las canciones que ya conocemos y la otra mitad son los poemas y las letras que dejó Chabuca”.
Con ese material “nuevo” al frente, continúa, “asumí la locura de musicalizarlos. Escogí las 13 letras que creía conveniente, el músico o compositor que podía darles la melodía y después se grabó”. La dirección y producción general es de Roca Rey, mientras que Julio Caipo se encargó de la producción musical, los arreglos y la grabación. El resultado es Íntima. Es la primera en reconocer que “me he salido de lo tradicional. Hay de todo: bolero, flamenco, huayno, bossa nova, chacarera. Lo he hecho con intérpretes de Colombia, España, Brasil”.
Durante toda la carrera de Granda hubo marcados virajes de música y letras
Si se piensa con detenimiento, la idea tiene mucho sentido. Granda es celebrada sobre todo por sus valses y etapas re-fundacionales para la música peruana, como la que pasó al lado del maestro Óscar Avilés. Pero no se puede entender la importancia de su obra sin medir todo su espectro. Hay algo de frustración cuando se comprueba que su discografía no es tan secuenciada y ordenada como la de otros grandes. La gran cantidad de reediciones y recopilaciones dificultan que las nuevas generaciones puedan absorber la variedad de su trabajo y la personalidad que también marcaron sus compañeros de ruta. Desde la ambición de la Misa Criolla hasta guitarra sincopada de Lucho Gonzáles, pasando por períodos marcadamente negros como el de Caitro Soto, y otros de tinte más político como el ciclo dedicado a Javier Heraud y los signos de los tiempos al inicio del velasquismo. En todo el viaje hubo virajes en música y letras.
Y este viaje comienza en una clave de lo que se podría esperar. “Así de Pronto se Va”, con música de Alfredo Muro es cantada por Carmina Cannavinno, en una interpretación, como lo cuenta Roca Rey, realizada un mes antes de fallecer hace un año. Radicada en México, fue calificada por Lucho Gonzáles como la mejor intérprete de Chabuca. Y él sabe de lo que habla.
Con ese material nuevo al frente, “asumí la locura de musicalizarlo”, cuenta la productora
Le sigue Daniela Darcourt que pone a prueba su expresividad vocal con “Me das miedo”, musicalizado como bolero por Víctor Miranda. Victoria Sur de Colombia aporta “Tierra de mis Soledades” con música de Ernesto Hermoza. La estrella española Antonio Carmone pone la voz y melodía de “Allá atrás de lo que dejo”. Emy Castro y José Luis Madueño siguen con “Misterios que no alcanzó” y la argentina Sandra Peralta canta “Hay una Luz”, musicalizada por Sergio Valdeos.
Su compatriota Lidia Barroso hace dúo con Willy Terry en “Con el recuerdo Vengo”, firmada por Víctor Meléndez. Sole Giménez, recordada vocalista de Presuntos Implicados, aporta voz y música a “Tan Mal Amor”. Omar Camino hace lo propio con “Apurímac”, dedicado a la cuna de Granda. El Argentino Fernando Turco se pone al frente de “El Grito Hundido”. Larissa Sánchez y Augusto Gil (Galleta), se le miden a “Porque no Corazón”, musicalizada también por Meléndez. Cambia el tono con la brasileña Regina Días, donde Muro repite en la música y en la que una parte de la letra va en portugués. La peruana Lourdes Carhuas, apreciada vocalista que fue finalista de La Voz Senior, cierra con “El Día que tú me quieras”. Íntima ya está disponible en todas las plataformas digitales.