Si tuviéramos que elegir al peruano de 2025, sin duda alguna se la lleva de lejos Cliver Huamán, el muchacho andahuaylino de 15 años, que viajó 18 horas en autobús para llegar a Lima y cumplir un sueño: narrar la final de la Copa Libertadores entre Flamengo y Palmeiras desde el Monumental. No se pudo acreditar por ser menor de edad y ni siquiera pudo entrar al estadio para ver el encuentro, pero nadie imaginó que ese obstáculo sería lo mejor que le pudo haber pasado en la vida.
Cliver y su hermano Keny (ahora su manager, nada menos), no se quedaron de brazos cruzados y subieron hasta lo alto del cerro Puruchuco, montaron un set improvisado para poder llevar a cabo su pasión: narrar el partido desde allí, tan lejos que los futbolistas se veían como hormigas, pero se veían…y para ellos, eso era suficiente.
Su pasión y espontaneidad enloquecieron a la gente en las redes y su imagen en el cerro con un micrófono hecho artesanalmente y la bandera de su tierra en su espalda , cual capa de superhéroe, se hizo viral en TikTok. Los seguidores de su cuenta Pol Deportes comenzaron a subir de una manera increíble, hasta alcanzar, en pocos días, millones de fans (que ahora se cuentan en cientos de millones). Luego vinieron las notas, las entrevistas y una invitación de 1160 Sports al estadio Nacional a ver el partido Alianza Lima vs Cristal, donde Peter Arévalo, más conocido como Mister Peet, le cedió el micrófono por unos minutos, suficientes para cumplir el primero de sus sueños.
Luego vendrían una serie de eventos que jamás siquiera imaginó: el programa Arriba mi gente de Latina se anotó un golazo cuando le propuso llevarlo a Madrid, de la mano del español Santi Lesmes, uno de sus conductores para que pudiera narrar el partido entre el Real Madrid y el Manchester City de la Champions League en el mismísimo estadio Santiago Bernabéu.
Cliver no lo podía creer, incluso mucha gente dudaba de que en tan pocos días el programa de Latina pudiera hacer todos los trámites necesarios para poder cumplir su promesa. Pero se ve que cuando se quiere, se puede y así, Cliver y su hermano viajaron a España, aunque antes de partir tuvo más y más sorpresas, entre ellas, visitar Palacio de Gobierno junto a sus padres y su hermano, y ser recibido por el presidente José Jerí, quien se comprometió en brindarle todo el apoyo para avanzar en su carrera de comunicaciones, desde el IPD (Instituto Peruano del Deporte), Academia IPD e incluso soporte digital en las diversas plataformas del Estado.
Su estadía en España fue como un cuento de hadas desde el momento de su llegada, a donde acudieron a recibirlo un gran grupo de peruanos orgullosos de él. Cuando caminaba por las calles de Madrid la gente lo reconocía y lo paraba para tomarse fotos, lo entrevistaban en varios medios, sobre todo en Radio Marca, donde lo invitaron a narrar los goles de varios partidos. Hasta el Manchester City, a través de sus redes sociales, lo mencionó expresando un deseo: “¡Felicitaciones, Pol Deportes! Nos encantaría escucharte relatar un gol de Haaland en Madrid”. Un anhelo que se hizo realidad, aunque no pudo hacerse en vivo, por cuestiones de logística.
El futuro de Cliver Huamán parece estar resuelto: el próximo año terminará la secundaria en Lima, luego tendrá una beca para un curso de ocho meses para estudiar periodismo deportivo en el IPD. Después de eso hay ofertas de becas de varias universidades, incluso españolas para que haga la carrera completa. Y aquí viene la segunda y mejor lección que nos da este chico: solo aceptará la beca que incluya a su hermano Keny, que es su productor, camarógrafo, asistente y guía y que dejó sus estudios para dedicarse a su familia y, sobre todo, a impulsar el talento de Cliver. Eso se llama lealtad y es algo que no se aprende en ninguna universidad.