A pocas semanas de celebrarse Navidad y Año Nuevo, la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) intensificó sus campañas de prevención para alertar sobre los riesgos del uso de pirotécnicos, especialmente entre menores de edad. El organismo advierte que la manipulación irresponsable de estos artefactos puede tener consecuencias graves y, en muchos casos, irreversibles, motivo por el cual hace un llamado urgente a los padres de familia para extremar cuidados.
La advertencia surge en un contexto donde cada diciembre aumenta el número de quemaduras, amputaciones y accidentes domésticos causados por pirotecnia. Surge así la pregunta clave: ¿comprenden realmente los padres los riesgos a los que se exponen los menores al manipular artefactos explosivos?
Menores no tienen la madurez para manipular pirotécnicos
Durante una feria de prevención realizada en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN), en Breña, el vocero de la Sucamec, Sergio Contreras, recordó que los menores de edad no poseen la madurez suficiente para manipular estos productos de forma responsable.
Según explicó, los niños y adolescentes suelen sentirse atraídos por el tamaño, el brillo y el diseño de los pirotécnicos, muchos de los cuales imitan la estética de juguetes. Esta percepción de “inocencia” aumenta la probabilidad de manipulación incorrecta.
“Un menor de edad no es lo suficientemente maduro para actuar con la responsabilidad y cuidado necesarios para manipular pirotécnicos de manera segura. Los más pequeños sufren intoxicaciones al llevarse estos productos a la boca”, advirtió Contreras, destacando que este comportamiento forma parte natural de la etapa lúdica, pero se convierte en un riesgo cuando se relaciona con pirotecnia.
Las cifras médicas refuerzan esta preocupación: los casos de quemaduras en menores por mal uso de pirotécnicos o líquidos calientes aumentan hasta un 30 % en diciembre. Además, seis de cada diez niños atendidos provienen del interior del país, donde las regulaciones suelen cumplirse con menor rigor.
Campañas en Lima para reducir accidentes
La Sucamec ha iniciado actividades informativas en distintos puntos de la capital, incluyendo el Centro de Lima y diversas ferias familiares. Allí, instructores y representantes del organismo explican mediante demostraciones los tipos de pirotécnicos autorizados, sus características y los peligros de adquirir versiones clandestinas.
Estas campañas buscan responder a una pregunta crucial: ¿cómo puede la ciudadanía identificar un producto seguro y evitar uno ilegal?
Los voceros explicaron que los productos autorizados cuentan con etiquetado, número de lote, indicaciones de uso y certificaciones visibles. Por el contrario, los clandestinos carecen de controles de calidad, pueden contener mayor cantidad de pólvora de la permitida y, en muchos casos, presentan fallas en la ignición que pueden provocar explosiones tardías.
Durante estas jornadas preventivas, funcionarios de Sucamec recordaron que los pirotécnicos clandestinos pueden generar un fenómeno conocido como “explosión retardada”. Este ocurre cuando el artefacto tarda en encender y el usuario, creyendo que no funciona, regresa a revisarlo justo cuando la pólvora se activa, provocando lesiones graves.
El riesgo de los pirotécnicos clandestinos
El representante de Sucamec explicó que los productos sin autorización no pasan por procesos adecuados de fabricación ni control. Esto incrementa la probabilidad de accidentes severos. Entre los riesgos más comunes se encuentran:
- explosiones prematuras o tardías,
- proyección descontrolada,
- incendios domésticos,
- quemaduras de alto grado,
- pérdida de extremidades,
- intoxicación por contacto o ingesta en niños pequeños.
Además, muchos de estos productos se venden en mercados informales donde no existe supervisión ni capacitación para el consumidor. Por ello, Sucamec insiste en que la compra responsable es tan importante como la supervisión durante el uso.
El vocero precisó: “Cuando una persona vuelve al lugar donde encendió un pirotécnico porque cree que no funciona, puede ocurrir un accidente. La pólvora permanece activa y se activa sin previo aviso”.
Esta situación plantea otra pregunta clave: ¿qué tan consciente está la población de los riesgos reales de estos productos durante las celebraciones de fin de año? Las estadísticas muestran que la falta de información y supervisión sigue siendo un problema.
Padres de familia, en el centro de la prevención
Sucamec enfatizó que los padres de familia deben asumir un rol activo durante estas semanas festivas. La institución recomienda que, si se decide usar pirotecnia, esta solo sea manipulada por adultos, en espacios abiertos y con productos debidamente autorizados.
Asimismo, recuerda que los menores deben mantenerse a distancia segura, con vigilancia constante y bajo ningún motivo deben encender o manipular dispositivos explosivos.
La entidad también llamó a la calma frente a la presión social que rodea el uso de pirotécnicos durante las fiestas. “La prioridad debe ser siempre la integridad de los niños. No vale la pena arriesgarse por un momento de celebración”, señalaron los voceros.
Una campaña que busca evitar tragedias
Con el inicio de la campaña “Fiestas Seguras”, Sucamec continúa realizando actividades preventivas para reducir los accidentes más comunes de cada diciembre. El objetivo es claro: evitar que la manipulación irresponsable de pirotecnia —especialmente por parte de menores— siga causando lesiones graves y tragedias familiares.
En vísperas de Navidad y Año Nuevo, la pregunta final es evidente: ¿actuarán las familias con la responsabilidad necesaria para prevenir accidentes, o volverán a repetirse los casos que cada año llenan de dolor los servicios de emergencia?
Sucamec insiste: la clave está en informarse, comprar productos autorizados y evitar que los menores tengan contacto con pirotécnicos. Una medida simple que puede salvar vidas.