La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) anunció este martes por la noche que se declara en emergencia institucional debido al severo recorte de S/ 100 millones en su presupuesto respecto al año 2024. La medida, difundida mediante un comunicado oficial, alerta sobre el impacto directo que esta reducción tendrá en su funcionamiento administrativo, académico y en la continuidad de proyectos prioritarios.
La pregunta clave es evidente: ¿cómo afecta este recorte al desarrollo de la universidad pública más antigua de América? San Marcos sostiene que la disminución presupuestal compromete de manera inmediata a estudiantes, docentes y trabajadores, quienes —señala la institución— continúan sus labores pese a la falta de recursos necesarios para investigación, enseñanza, servicios universitarios y actividades de extensión.
¿Qué implica la emergencia institucional en San Marcos?
Según explicó la universidad, la reducción de S/ 100 millones pone en riesgo proyectos ya programados, entre ellos iniciativas de infraestructura, investigación científica y programas de responsabilidad social. Se trata de áreas esenciales para el funcionamiento integral de la decana de América, que en los últimos años ha liderado indicadores académicos en el país.
San Marcos enfatizó que, pese a la crisis económica, mantiene su posición dominante en el ámbito universitario peruano: cuenta con más de 650 investigadores en RENACYT, el mayor índice de empleabilidad entre sus egresados y ocupa el primer lugar en rankings nacionales como SUNEDU, Scimago y Q5. Estos avances —afirma la institución— podrían verse comprometidos si persiste la reducción de fondos.
Impacto directo en estudiantes, docentes y trabajadores
El comunicado advierte que los recortes afectan el presupuesto operativo de unidades académicas, laboratorios, centros de investigación y programas de apoyo estudiantil. La situación genera preocupación entre quienes dependen de estos servicios para continuar con sus estudios y proyectos formativos.
Aquí surge una interrogante esencial: ¿puede San Marcos sostener su actividad normal en 2025 sin estos recursos? La universidad afirma que no. Según la institución, la falta de presupuesto limita la ejecución de proyectos ya planificados y amenaza con restringir actividades esenciales para la comunidad universitaria.
UNMSM pide intervención del Ejecutivo y Congreso
La casa de estudios exhortó a los Poderes Ejecutivo y Legislativo a tomar medidas inmediatas para remediar estas deficiencias presupuestales. Recordó que San Marcos está próxima a cumplir 500 años al servicio del país, y que su aporte histórico y académico requiere un financiamiento que le permita cumplir con sus funciones formativas, científicas y sociales.
El pedido institucional busca que se revierta el recorte, se garantice la continuidad de los proyectos en marcha y se asegure la sostenibilidad del sistema universitario público en un contexto de limitaciones económicas.
Una alerta que reabre el debate sobre financiamiento universitario
Con esta declaración de emergencia, San Marcos reaviva el debate acerca de la financiación del sistema universitario público, especialmente en momentos en que instituciones académicas demandan mayor inversión para investigación, modernización tecnológica y mejor infraestructura.
La medida abre también preguntas respecto al impacto que estos recortes tendrán en otras universidades estatales y si el Ejecutivo considera ajustes presupuestales adicionales en un contexto de restricciones fiscales.
San Marcos, por su parte, concluyó su comunicado reiterando que su misión histórica y su liderazgo académico requieren del apoyo del Estado para evitar un retroceso en calidad educativa e investigación en el país.