El precandidato presidencial de Salvemos al Perú, Antonio Ortiz, abrió una controversia interna y mediática al confirmar que sostuvo una conversación social con Antauro Humala y un encuentro breve con el vocal del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Willy Ramírez Chávarry, en un hotel de Lima. Aunque ambos episodios generaron sospechas sobre eventuales coordinaciones políticas o electorales, Ortiz insistió en que se trató de situaciones casuales y sin contenido partidario. Las declaraciones se dan en plena disputa interna de Salvemos al Perú, donde un empate técnico mantiene en suspenso la definición de la candidatura presidencial.
La coyuntura ha generado preguntas clave: ¿hubo una reunión política con Antauro?, ¿el encuentro con el vocal del JNE tuvo motivaciones electorales?, y ¿cómo resolverá el partido el empate entre Ortiz y Mariano González?. A lo largo de la entrevista, Ortiz intentó despejar las dudas y reafirmó que su rol sigue siendo el de un empresario que participa del proceso interno sin promover negociaciones externas.
Conversación con Antauro Humala: Ortiz afirma que fue un encuentro social
Ortiz explicó que la conversación con Antauro Humala ocurrió en un espacio informal, durante una reunión entre amigos mientras jugaban fútbol. Según su versión, se trató de un intercambio breve, sin agendas políticas ni coordinaciones vinculadas al proceso electoral del 2026.
El precandidato afirmó que cualquier persona tiene derecho a conversar en espacios privados, incluso figuras polémicas como Antauro. Sin embargo, remarcó que su presencia en la reunión no obedecía a actividades partidarias ni tenía relación con su postulación interna.
Consultado sobre si evaluaría una eventual postulación de Antauro en caso de ganar la interna —por ejemplo, como candidato al Senado— Ortiz respondió que no está facultado para tomar decisiones de ese tipo, pues la responsabilidad recae en la dirigencia. “Yo trabajo en equipo. El partido define, no una sola persona”, dijo.
Ortiz también negó tener conocimiento sobre la situación judicial de Antauro, insistiendo en que su foco está en las actividades empresariales que mantiene desde antes de involucrarse en política.
Reunión con el vocal del JNE: “Fue un saludo casual de diez minutos”
En otro pasaje de la entrevista, Ortiz reconoció que se reunió brevemente con el vocal del JNE, Willy Ramírez Chávarry, en un hotel limeño. Aclaró que no se presentó como precandidato, pues el proceso interno aún no había concluido.
Según su relato, la reunión ocurrió mientras conversaba con el periodista Aquiles Guerrero, cuando Ramírez Chávarry llegó al lugar y se acercó a saludar. El diálogo habría durado unos diez minutos, sin relación con trámites electorales. Ortiz aseguró que existen cámaras en el establecimiento que pueden verificar que no hubo una reunión prolongada.
El precandidato enfatizó que suele mantener reuniones empresariales en ese mismo hotel y que la presencia del vocal del JNE fue “una coincidencia”, no una cita pactada. Además, rechazó completamente cualquier insinuación de coordinación política o beneficio electoral.
Proceso interno en Salvemos al Perú: empate técnico y sorteo pendiente
Las declaraciones de Ortiz llegan en medio de una reñida disputa interna. Según contó, las elecciones primarias del partido culminaron en un empate 8-8 entre él y el exministro Mariano González, en una votación realizada mediante delegados.
De acuerdo con el reglamento interno de Salvemos al Perú, un empate debe resolverse mediante un sorteo público, previa notificación de la ONPE. Desde la dirigencia se informó que se espera la comunicación oficial para proceder con este mecanismo.
Ortiz aseguró que aceptará el resultado del sorteo, sea cual sea, y que no participará en actos que generen dudas sobre la transparencia del proceso. También respondió a las acusaciones de González sobre un presunto direccionamiento: “El partido se dividió en dos bloques, pero competí en igualdad de condiciones. Todos los votos fueron legítimos”, afirmó.
¿Hubo coordinación política detrás de las reuniones? Ortiz insiste en que no
La narrativa de Ortiz gira en torno a dos ideas: que sus reuniones fueron casuales y que no existe vínculo político con Antauro ni con autoridades electorales. Para reforzar esta versión, repitió que:
- No conversó de política con Antauro.
- No identificó ningún interés electoral en la conversación con el vocal del JNE.
- No ha gestionado reuniones con miembros del sistema electoral.
- No tomó decisiones a nombre del partido en espacios sociales.
Aun así, el episodio abre cuestionamientos en torno a la transparencia del proceso interno y al papel que podría jugar la cercanía con figuras políticas y electorales.
Contexto interno: un partido joven en plena reorganización
Salvemos al Perú, organización política recientemente reactivada, enfrenta su primera disputa interna relevante rumbo a las elecciones 2026. La igualdad de votos entre Ortiz y González expone diferencias ideológicas y estratégicas que aún no han sido resueltas.
La dirigencia informó que el sorteo será público y con observadores para garantizar legitimidad. Mientras tanto, Ortiz asegura que se mantendrá a disposición del partido y que continuará participando en actividades internas, pero sin comprometerse con ningún bloque.
Ortiz marca distancia de rumores y reafirma su postura empresarial
En distintos segmentos de la entrevista, Ortiz buscó mostrarse como un outsider empresarial que participa en política sin manejar pactos ni alianzas con figuras controvertidas. “No soy político profesional, soy empresario”, afirmó repetidamente.
Aseguró que las acusaciones sobre coordinaciones políticas carecen de sustento y que su campaña interna se ha desarrollado “con transparencia y respeto al proceso”.