El carácter anticipador del sector privado volvió a reflejarse en los resultados de noviembre. El Banco Central de Reserva (BCR) informó que todos los indicadores de expectativas empresariales se mantuvieron dentro del tramo optimista, reforzando el escenario de recuperación que comenzó a consolidarse a mediados del año. Se trata de un comportamiento clave en un contexto donde la confianza es determinante para sostener la inversión, el empleo y la expansión del mercado interno.
La pregunta central es evidente: ¿qué tan sólida es esta tendencia de optimismo y qué implica para el 2026? Según el ente emisor, los indicadores muestran un avance transversal, especialmente en las evaluaciones a 12 meses. Este comportamiento sugiere un empresariado más confiado en la evolución de la economía, la demanda interna y la estabilidad de sus propios negocios.
Economía: expectativas a 3 y 12 meses vuelven a subir
El indicador de expectativas sobre la economía a 3 meses pasó de 55.9 puntos en octubre a 58.2 puntos en noviembre, escalando más profundamente en la zona de optimismo. En la misma línea, el índice a 12 meses subió de 61 a 63.9 puntos, una señal de que el sector privado prevé un escenario favorable para el 2026.
Aquí surge una interrogante relevante para el análisis económico: ¿qué factores explican la recuperación de la confianza empresarial?
Entre las causas que identifican los especialistas del BCR figuran:
- Un entorno de mayor estabilidad en los mercados.
- Expectativas de crecimiento moderado pero sostenido del PBI.
- Recuperación gradual del consumo privado.
- Menor volatilidad política respecto a periodos previos.
Al mantenerse por encima de los 50 puntos, estos indicadores refuerzan la lectura de que los empresarios están anticipando un ciclo económico más estable.
Sectores productivos: mejora transversal del ánimo empresarial
Otro componente que mantiene el grado de optimismo es la evaluación del sector específico en el que operan las empresas. En noviembre, las expectativas sectoriales a 3 meses subieron a 58.3 puntos, mientras que la proyección a 12 meses aumentó de 65.7 a 66.2 puntos.
Este avance plantea una pregunta clave: ¿qué sectores estarían impulsando la mejora de expectativas?
Aunque el reporte del BCR no desagrega por actividad, analistas privados sostienen que rubros como retail, manufactura ligera, comercio, y algunos segmentos de servicios han mostrado señales de recuperación en el segundo semestre del año, en línea con un consumidor más activo y una mejora del empleo formal.
La preferencia de los empresarios por este horizonte optimista refleja expectativas de mayor actividad comercial y de un entorno más favorable para inversiones a mediano plazo.
Situación de las empresas: confianza interna y demanda creciente
Las expectativas sobre la situación de las empresas revelan un panorama aún más favorable. La proyección a 3 meses subió a 59.6 puntos, mientras que la de 12 meses ascendió a 69.6 puntos, uno de los niveles más altos del año.
Este comportamiento responde a dos factores centrales:
- Recuperación de la demanda interna.
- Incremento del empleo formal, que sostiene el consumo.
Sobre la demanda de productos, las expectativas a 3 meses llegaron a 61.8 puntos, mientras que la proyección a 12 meses alcanzó 70.9 puntos, evidenciando un nivel de confianza significativo. En términos prácticos, esta cifra se traduce en mayor disposición de las empresas a expandir su oferta y prepararse para un mercado interno más dinámico.
Aquí vale preguntarse: ¿qué revela este salto en las expectativas de demanda?
Sugiere que los empresarios prevén un consumidor más activo durante el primer semestre del 2026, influenciado por mayor estabilidad laboral y reducción de la inflación en rubros sensibles como alimentos y transporte.
Empleo e inversión: señales mixtas pero dentro del optimismo
En noviembre, el índice de expectativas de contratación de personal a 3 meses subió a 55.9 puntos, mientras que la proyección a 12 meses retrocedió ligeramente de 63.7 a 62.8 puntos. Aun así, ambas cifras se mantienen en terreno optimista.
La pregunta es inmediata: ¿debe preocupar la leve caída del indicador a 12 meses?
Según el BCR, no. La variación es marginal y se mantiene muy por encima del umbral de 50 puntos. Además, responde más a ajustes naturales del mercado laboral que a un deterioro de confianza.
Respecto a la inversión empresarial, el índice a 3 meses se ubicó en 55.8 puntos, dentro del tramo optimista; mientras que a 12 meses aumentó a 65.4 puntos, reforzando el panorama positivo para proyectos de ampliación y renovación de capital durante el 2026.
Esta dinámica permite responder otra interrogante de fondo: ¿se reactivará la inversión privada el próximo año?
Las cifras sugieren que sí, con mayor intensidad hacia el segundo semestre, siempre que se mantengan las condiciones de estabilidad macroeconómica y política.
Un 2026 con mejores expectativas
En conjunto, los resultados de noviembre refuerzan un mensaje clave: la confianza empresarial está encaminada hacia una recuperación más sostenida. Este comportamiento será determinante para que la economía peruana consolide tasas de crecimiento superiores al 3% en el 2026.
Para el BCR, mantener estos niveles de optimismo requiere un entorno predecible, estabilidad en políticas públicas y señales firmes de disciplina fiscal. De sostenerse estas condiciones, el empresariado mantendrá su disposición a invertir, contratar y expandirse.