Las empresas de transporte urbano de Lima y Callao expresaron su rechazo al posible toque de queda que evalúa el Gobierno como medida complementaria al estado de emergencia vigente desde el 21 de octubre. La decisión del Ejecutivo aún no ha sido confirmada, pero generó preocupación entre los operadores de transporte de los conos norte, sur, este y centro de la capital y del Callao.
A través de un comunicado oficial, los transportistas indicaron que la medida afectaría principalmente a quienes trabajan de manera honesta, sin impactar en las bandas delictivas que operan al margen de la ley. “Encerrar a la ciudadanía no es la solución, el crimen no tiene horario”, enfatizaron. Además, solicitaron que se prioricen acciones de inteligencia, intervenciones policiales y desarticulación de organizaciones criminales.
Los transportistas también pidieron al presidente José Jerí información constante sobre los avances en seguridad ciudadana, así como un mayor control sobre motocicletas con dos ocupantes y el despliegue policial sostenido en los distritos con mayores índices de violencia. “Reafirmamos nuestra disposición al diálogo, pero también la firme decisión de defender el derecho de nuestros trabajadores y usuarios a moverse con seguridad”, subrayaron.
El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, confirmó que la posibilidad de un toque de queda está siendo evaluada por el Consejo de Ministros, mientras el Gobierno analiza la efectividad de las medidas dentro del marco del estado de emergencia. Tiburcio sostuvo que las sesiones son permanentes y que cualquier decisión se tomará con base en los resultados del monitoreo de la seguridad en Lima Metropolitana y Callao.