Mientras se esperaba un paro que podría haber paralizado Lima, buses, cústeres y combis circularon con total normalidad este miércoles en distintos puntos de la capital. Desde Puente Nuevo hasta la plaza Dos de Mayo, los equipos de prensa registraron una jornada sin aglomeraciones, aunque con fuerte presencia policial ante eventuales incidentes.
El llamado a movilización de colectivos sociales no tuvo eco entre los gremios del transporte urbano formal, que ya habían acordado con el Ejecutivo mantener sus operaciones. En paraderos clave del Cercado de Lima, San Juan de Lurigancho y El Agustino, la ciudadanía reportó un flujo habitual.
“Se decía que iba a haber paro, pero hasta el momento todo está con total normalidad”, afirmó un conductor entrevistado en Puente Nuevo.
Acuerdos y vigilancia
El sábado pasado, 35 dirigentes de transporte se reunieron con el presidente José Jerí en Palacio de Gobierno, donde ratificaron los compromisos alcanzados con el anterior gabinete. Entre los acuerdos figura declarar en emergencia el transporte público y crear una unidad especial contra el crimen organizado, centrada en los casos de extorsión y cobro de cupos.
Participaron en el encuentro Martín Ojeda (Cámara Internacional del Transporte), Martín Valeriano (Anitra), Héctor Vargas (CTU) y Miguel Palomino (Asociación Nacional de Conductores del Perú). Tras la cita, los gremios confirmaron que no respaldarían la paralización convocada por sectores informales.
Normalidad en la capital
Desde la madrugada, equipos policiales fueron desplegados en avenidas estratégicas, entre ellas Abancay, Javier Prado, Túpac Amaru y Nicolás Ayllón, para asegurar el libre tránsito.
En plaza Dos de Mayo, punto tradicional de concentración sindical, se observaron buses y cústeres de distintas empresas circulando con fluidez. “No hay caos ni desorden”, reportó la periodista Claudia Huamantingo, destacando la coordinación entre PNP y serenazgos municipales.
Los pasajeros también respondieron con calma. “Se hablaba del paro, pero no pasó nada. Todos trabajamos normal”, relató una usuaria habitual de la ruta San Juan–Lince.
Contexto y próximos pasos
El paro frustrado se produce en medio de un contexto de inseguridad creciente y denuncias de extorsión a transportistas en Lima Norte y Lima Este. Solo en los últimos seis meses, la Policía registró más de 1,200 casos de amenazas y quemas de unidades relacionadas con mafias locales.
El Ejecutivo ha anunciado que en los próximos días presentará el plan integral de seguridad para el transporte público, con participación del Ministerio del Interior, la Policía Nacional y la Superintendencia de Transporte Terrestre (Sutran).
Mientras tanto, la ciudad amaneció en calma, y las rutas operaron sin mayores contratiempos, confirmando que la convocatoria al paro no encontró respaldo en las calles.