La inseguridad ciudadana sigue golpeando al sector transporte en el país. A pocos días de haberse levantado el paro nacional convocado por los gremios, el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, reafirmó la solidaridad del Ejecutivo con los transportistas víctimas de la delincuencia y anunció nuevas medidas para reforzar el control policial, la inteligencia y el uso de tecnología. El premier adelantó que este jueves 9 de octubre a las 8:30 a.m. se ha convocado a una reunión con los representantes de los gremios en Palacio de Gobierno.
“Nos conduele que los hermanos conductores sean abatidos por criminales, por eso estamos trabajando con decisión. Hay un aporte importante en infraestructura, equipos y tecnología”, señaló Arana en conferencia de prensa, recordando que el Ejecutivo busca enfrentar con firmeza a las mafias vinculadas a la extorsión de transportistas, delito que ya ha cobrado vidas en distintas regiones del país.
Compromiso del Ejecutivo con los gremios
El premier destacó que los acuerdos alcanzados el pasado lunes 6 de octubre no fueron improvisados, sino el resultado de un trabajo permanente en materia de seguridad. Subrayó que el Ministerio de Transportes está reforzando la dotación de cámaras de videovigilancia y que la Policía Nacional ha desplegado acciones de inteligencia para identificar a las redes criminales que operan en Lima y en el norte del país.
“Ya existe un trabajo articulado de concertación, apoyo y seguimiento”, explicó Arana, quien también indicó que se está brindando atención médica y psicológica a las familias de los conductores que han sido víctimas de ataques armados en los últimos meses.
En el encuentro previsto para este jueves, el Ejecutivo presentará avances y reforzará los compromisos asumidos para garantizar que los transportistas puedan trabajar sin miedo a represalias.
Un trabajo técnico frente a mafias internacionales
Uno de los puntos más resaltantes del pronunciamiento del premier fue la conexión internacional de las bandas que operan en el país. Arana advirtió que el crimen organizado no se limita a un fenómeno local, sino que existen redes transnacionales que participan del negocio de la extorsión, el cobro de cupos y la violencia contra choferes.
“Se trata de un trabajo técnico y profesional. No basta con patrullajes, necesitamos inteligencia, cooperación internacional y tecnología de punta”, enfatizó.
👉 Aquí surge la pregunta clave: ¿lograrán las medidas del Gobierno recuperar la confianza de los transportistas frente a mafias cada vez más violentas y mejor organizadas?
Acuerdos del Consejo de Ministros
Durante la misma conferencia, Arana detalló los principales acuerdos adoptados por el Consejo de Ministros. Entre ellos, destacó la aprobación de un proyecto de ley para avanzar en el saneamiento de límites de la provincia de Pacasmayo (La Libertad), medida que busca dar mayor ordenamiento territorial y resolver conflictos pendientes.
Asimismo, se aprobó un decreto supremo que declara en emergencia distritos de Satipo (Junín), La Convención (Cusco) y La Mar (Ayacucho), afectados por la violencia y la crisis social.
En el ámbito deportivo, el Ejecutivo declaró de interés nacional la realización del World Series Para Swimming Lima 2025, un evento internacional de natación que contribuirá a la promoción del deporte inclusivo y al posicionamiento del Perú como sede de competencias de alto nivel.
Solidaridad con Ecuador tras atentado a Daniel Noboa
Finalmente, Arana expresó la solidaridad del Gobierno peruano con el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, tras el reciente atentado contra su vida. “Condenamos y rechazamos tajantemente cualquier acto de violencia contra funcionarios públicos y, en particular, contra el más alto mandatario de nuestra hermana República del Ecuador”, enfatizó.
El gesto se enmarca en un contexto de creciente violencia política en la región, donde varios presidentes sudamericanos han sido blanco de amenazas o ataques en los últimos años.
Un mensaje de respaldo y advertencia
Con este conjunto de anuncios, el Gobierno busca enviar un doble mensaje: respaldar a los transportistas en su lucha contra la delincuencia y, al mismo tiempo, mostrar firmeza institucional frente a la criminalidad y los desafíos internacionales. El reto inmediato será comprobar si las promesas se traducen en resultados concretos que devuelvan la confianza a un sector golpeado por la violencia y a una ciudadanía que exige seguridad.