Este viernes, el extenista Rafael Nadal fue investido como doctor “honoris causa” por la Universidad de Salamanca, convirtiéndose en el primer deportista en recibir esta distinción en la institución más antigua de España.
En una ceremonia celebrada en el Paraninfo del edificio histórico de las Escuelas Mayores, el rector impuso las insignias y el birrete al mallorquín, mientras el decano de la Facultad de Educación, Ricardo Canal, defendía su candidatura en una laudatio que resaltó su disciplina, humildad, espíritu de superación y compromiso con la excelencia.
Nadal ofreció un discurso agradecido, en el que recordó que no siguió el camino académico tradicional y reconoció que su “formación” fue distinta: marcada por competencias en las canchas, esfuerzo diario y compromiso personal. “El deporte me ha enseñado que no se puede sentir superior a nadie; que aceptar la derrota y levantarse con nuevos bríos es parte de la vida”, dijo.
La votación en el Claustro de Doctores fue inusual: aunque la mayoría aprobó su nombramiento, un 34 % votó en contra, argumentando que las distinciones honorarias deben recaer en méritos académicos o científicos más que deportivos.
Con este reconocimiento, Nadal se suma a más de 160 personalidades ya galardonadas por la universidad, entre científicos, escritores, políticos y figuras culturales.