El ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero, encendió la polémica durante el Foro del Agua en Perumin 37, al declarar que, en escenarios de escasez, el agua debe priorizarse para la minería antes que para la agricultura. “La agricultura puede esperar, pero un proyecto minero no”, afirmó en Arequipa, generando críticas por provenir de la máxima autoridad del sector agrario.
Manero justificó su postura con argumentos económicos, al señalar que la minería genera ingresos fiscales inmediatos que luego podrían financiar obras de infraestructura hídrica. “Si tenemos que elegir entre darle agua a la agricultura o a la minería, tenemos que darle a la minería porque es la actividad que más flujo de caja le da al país”, enfatizó.
El ministro aseguró que esta visión responde al déficit fiscal y a la necesidad de priorizar actividades que aporten recursos a corto plazo. Según explicó, esos ingresos se destinarían a proyectos de riego y almacenamiento de agua que, en el mediano plazo, beneficiarían a los agricultores. No obstante, aclaró que si la disyuntiva fuera entre minería o abastecimiento poblacional, la prioridad sería la población.
Las declaraciones provocaron reacciones en diversos sectores. El empresario minero Roque Benavides respaldó que los proyectos extractivos avancen “siempre que exista hermandad del agua”, mientras que voces críticas cuestionaron que un ministro de Agricultura coloque en segundo plano al sector que representa. No es la primera vez que Manero genera controversia: en 2024 minimizó un informe de la FAO que advertía sobre inseguridad alimentaria en el Perú.