La madrugada de este miércoles, un nuevo hecho de violencia sacudió a los residentes de Carabayllo. Un grupo de delincuentes colocó un explosivo contra el vehículo del regidor municipal Jony Montero Castro, estacionado en la cuadra 8 de la avenida Amador Merino Reyna. El atentado no dejó víctimas mortales ni heridos, pero sí provocó daños materiales y, sobre todo, una creciente sensación de temor en el vecindario.
Un ataque que interrumpe la calma vecinal
Según testigos, un auto de color mostaza se detuvo junto al vehículo del regidor alrededor de la 1 de la mañana. De él descendió un sujeto que dejó un objeto sospechoso al costado del auto de Montero Castro, para luego huir con sus cómplices. Minutos después, se produjo la detonación que estremeció a todo el barrio.
Los vecinos de Carabayllo manifestaron su sorpresa y alarma, ya que nunca antes se había registrado un ataque con explosivos en esa zona. Muchos consideran que este hecho marca un antes y un después en la percepción de seguridad del distrito.
Intervención policial y diligencias de la UDEX
Tras el atentado, el regidor acudió a la comisaría de Carabayllo para rendir su manifestación. En paralelo, efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) y de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) llegaron al lugar para iniciar las investigaciones.
Los peritos analizan el material utilizado en la explosión con el fin de determinar qué tipo de artefacto fue empleado y si guarda relación con otros hechos violentos registrados en Lima Norte. La prioridad de las autoridades es identificar a los responsables y esclarecer si se trató de un acto de intimidación contra la labor edil.
¿Es Carabayllo un nuevo blanco del crimen organizado?
El caso abre interrogantes sobre las motivaciones detrás del ataque. ¿Se trata de una represalia por decisiones municipales, un acto de extorsión o una advertencia de bandas delictivas que buscan afianzar control en Lima Norte? Estas preguntas reflejan la creciente preocupación de la ciudadanía frente al avance del crimen organizado y su capacidad de atacar incluso a las autoridades locales.
Vecinos exigen seguridad tras atentado
Aunque no hubo pérdidas humanas, el impacto psicológico en los residentes es evidente. Muchos expresaron que el atentado los ha dejado en un estado de permanente alerta y reclaman mayor presencia policial, cámaras de vigilancia y medidas efectivas contra la delincuencia en Carabayllo.
Este episodio no solo expone la vulnerabilidad de los ciudadanos comunes, sino también la de los funcionarios públicos, lo que eleva la presión sobre las autoridades del distrito y sobre el Gobierno central para reforzar las estrategias de seguridad ciudadana en Lima Norte.