El flamante presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Emilio Iván Paredes Yataco, se encuentra en el centro de un escándalo que podría derivar en su prisión. Según la denuncia presentada ante la fiscalía, Paredes habría recibido 80 mil soles de una ciudadana en Ayacucho a cambio de garantizar la liberación de su esposo, una promesa que nunca cumplió.
El caso, que involucra audios, fotografías y chats como evidencia, fue revelado en el programa Cuarto Poder y trasladado a una fiscalía anticorrupción en Lima debido a indicios de tráfico de influencias.
Cómo ocurrió la presunta estafa
La denunciante, Adela Huamancusi Quispe, declaró que en abril de 2019 entregó a Paredes 20 mil dólares y 10 mil soles, aproximadamente 80 mil soles, de manera informal. Según su testimonio, Paredes ofreció un reloj de 800 dólares como garantía, prometiendo devolver el dinero en cuotas, promesa que nunca se concretó.
En los audios incluidos en la carpeta fiscal, Paredes no niega haber recibido el dinero. En uno de los fragmentos, asegura: “Yo se lo voy a devolver, no le estoy diciendo que no”. En otro, acuerda una fecha de devolución: “El miércoles estamos quedando, 12 del medio día”.
Ante el reclamo de la denunciante, la respuesta de Paredes no fue devolver el dinero, sino presentar una denuncia policial por amenazas verbales, lo que incrementa las sospechas de un uso indebido de su posición y contactos en instituciones estatales.
Antecedentes que generan alarma
La acusación actual se suma a un historial polémico de Paredes. El Sindicato del INPE informó que acumulaba al menos 23 denuncias policiales y 18 carpetas fiscales antes de asumir la presidencia del INPE. Entre ellas figuran incidentes por conducir presuntamente ebrio, negarse al dosaje etílico y tratar de fugarse de un control policial.
Asimismo, en 2023, el Tribunal de Honor del Colegio de Abogados de Lima lo sancionó con un año de inhabilitación, calificándolo como “indigno” de ejercer la profesión. Pese a estos antecedentes, fue nombrado por la presidenta Dina Boluarte hace apenas dos meses como responsable de todas las cárceles del país.
Contradicciones y críticas por su designación
El nombramiento de Paredes ha generado cuestionamientos sobre los mecanismos de selección de funcionarios en cargos estratégicos del Estado, especialmente en instituciones que requieren máxima transparencia y confianza. Hoy, quien administra el sistema penitenciario nacional podría, irónicamente, enfrentar la posibilidad de acabar en una de las prisiones que dirige si se confirma su responsabilidad en la estafa.
La situación también ha encendido alertas sobre la credibilidad del INPE y la seguridad jurídica dentro del sistema penitenciario. La ciudadanía y los medios de comunicación esperan que las investigaciones se conduzcan con transparencia y rapidez, para evitar impunidad y reforzar la confianza en las instituciones.