Marina de Guerra cierra 112 puertos por seguridad
La Marina de Guerra del Perú dispuso el cierre de 112 puertos y caletas a lo largo de la costa peruana debido a la presencia de oleajes anómalos de moderada a fuerte intensidad. La medida, vigente desde el último fin de semana, busca prevenir accidentes y proteger la vida de pescadores y turistas ante las inestables condiciones marítimas.
Según la Dirección de Hidrografía y Navegación, los fuertes vientos y el incremento del oleaje han puesto en riesgo las actividades pesqueras y recreativas. Las regiones más afectadas son Ica, Piura, Callao y Lambayeque, donde la pesca artesanal representa el principal sustento económico para miles de familias.
Regiones más afectadas por el cierre de puertos
En Pisco, la Capitanía del Puerto colocó bandera roja, restringiendo la salida de embarcaciones en las caletas San Andrés, Lagunillas, La Puntilla y El Chaco. Se estima que más de 4,000 pescadores artesanales han tenido que suspender sus labores, afectando el abastecimiento de productos marinos.
En Piura, el cierre del muelle fiscal de Paita paralizó completamente la pesca de pota, principal actividad económica de la zona. Cerca de 3,500 pescadores permanecen sin poder trabajar mientras esperan la reapertura.
En el Callao, imágenes difundidas muestran al mar golpeando con fuerza los muelles de La Punta, incluso rebasando algunas zonas. Aunque no se han reportado daños materiales, las autoridades instan a los vecinos a seguir las recomendaciones de seguridad y estar atentos a posibles disposiciones de evacuación.
En Lambayeque, el balneario de Pimentel mantiene un cierre total de actividades hasta el miércoles 27 de agosto. Además de los pescadores, la situación afecta a restaurantes, bodegas y comercios que dependen del flujo turístico y la actividad pesquera.
Impacto económico en las comunidades costeras
El cierre de 112 puertos ha generado pérdidas económicas significativas en las zonas afectadas. Las familias de pescadores artesanales dependen directamente de las faenas diarias, y la suspensión de actividades impacta también en negocios asociados como bodegas, restaurantes, transporte y comercio local.
La Dirección de Hidrografía y Navegación indicó que continuará monitoreando el comportamiento del mar para determinar cuándo será seguro reabrir los puertos y caletas. Sin embargo, si persisten las condiciones climáticas adversas, la restricción podría extenderse durante varios días más.
Medidas de prevención y recomendaciones
La Marina de Guerra exhortó a los pescadores, operadores turísticos y bañistas a acatar las disposiciones y evitar ingresar al mar hasta nuevo aviso. Además, recomendó a las autoridades locales mantener informada a la población sobre posibles riesgos y planes de contingencia en caso de emergencia.