Tres personas resultaron heridas, entre ellas un niño, tras el ataque con piedras a un bus de la empresa Transviza en la provincia de Nasca, región Ica. El hecho ocurrió en el kilómetro 447 de la Panamericana Sur, cuando el vehículo intentó avanzar por una vía auxiliar bloqueada por mineros informales, presuntamente miembros de la Confederación Nacional de Pequeña Minería y Minería Artesanal del Perú (Confemin).
Los manifestantes, que acatan una protesta por su exclusión del Registro de Formalización Minera (REINFO), reaccionaron con violencia cuando el bus forzó su paso. Las lunas delanteras y laterales fueron destruidas, dejando heridos a dos adultos y a un menor. Las víctimas fueron trasladadas al hospital Ricardo Cruzado Rivarola de Nasca para recibir atención médica.
La intervención policial fue insuficiente para controlar a los atacantes o prevenir el daño. Testigos denunciaron la falta de resguardo y criticaron la pasividad de las autoridades frente al incremento de la violencia. “Nos están dejando solos. El Gobierno no da la cara y quienes pagamos somos los ciudadanos”, expresó una pasajera afectada por la paralización del transporte interprovincial.
El conflicto minero, que afecta gravemente el tránsito en el sur del país, genera preocupación por el impacto en la seguridad vial, el turismo y la economía regional. Organizaciones sociales exigen al Gobierno de Dina Boluarte una salida urgente que frene los actos vandálicos y evite más daños a civiles inocentes.