No se veía una caída tan pronunciada desde 1973, cuando Estados Unidos decidió cortar su histórica relación entre el dólar y el oro. También ahora el precio del oro amenaza; el 30 de junio de 2025, el oro rondaba los USD 3 303/oz, una alza de +41,6 % en lo que va del año.
Pero esta vez no se trata de un cambio estructural en el sistema monetario, sino de una combinación de decisiones políticas, tensiones económicas y creciente incertidumbre global. En su segundo mandato, el presidente Donald Trump ha impulsado una política exterior más aislacionista y ha lanzado agresivas medidas arancelarias que han sacudido los mercados.
Aunque Trump reculó en varias de sus propuestas más radicales, el impacto ya se siente. Sus anuncios sobre nuevos aranceles generaron alarma entre inversionistas y analistas. El temor no solo es por la inflación, sino por lo que muchos ven como una señal de que la economía más poderosa del mundo podría estar perdiendo su rumbo.
El dólar, que durante mucho tiempo fue sinónimo de estabilidad y refugio en tiempos de crisis, hoy despierta dudas. Muchos inversionistas están empezando a mirar hacia otros países para colocar su dinero, justo cuando el gobierno estadounidense planea aumentar el gasto y endeudarse más.
Expertos coinciden en que aún estamos lejos de un mundo sin el dólar como centro, pero advierten que la tendencia es preocupante. La moneda que simbolizaba confianza hoy tambalea, reflejo de un país que, quizás, está dejando de parecer tan excepcional a los ojos del mundo.
Fuente: NY Times