La sede principal de la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV), ubicada en el Cercado de Lima, fue tomada la noche del jueves por un grupo de estudiantes que protestan por el retraso en su matrícula en la Facultad de Humanidades. La situación se tornó tensa con enfrentamientos entre los alumnos y el personal de seguridad, mientras la comunidad universitaria exige una solución inmediata a sus demandas.
Según reportes de ATV Noticias Edición Central, los estudiantes denunciaron que, a pesar de que las clases iniciaron en abril, muchos aún no han sido formalmente matriculados, obligándolos a estudiar en condiciones informales. Esta problemática ha generado un profundo malestar entre los alumnos, quienes ven cómo se acerca el final del ciclo académico sin poder regularizar su situación.
“Ya estamos en la semana número 10, y los estudiantes de Humanidades aún no tienen matrícula. Estamos hablando de Literatura, Lingüística y más. Como estudiantes de Derecho, también hemos enfrentado problemas, ya que nos matricularon en la semana número 8”, comentó uno de los alumnos, resaltando la necesidad de intervención de la Sunedu para fiscalizar la situación.
Exigencias y Denuncias
Los estudiantes de las escuelas de Lingüística, Literatura, Historia, Antropología y Arqueología tomaron la sede central por temor a perder el ciclo académico. Muchos han estado asistiendo a clases sin un registro oficial, e incluso han rendido exámenes parciales sin estar matriculados. La situación ha llevado a la intervención de agentes de la Policía Nacional para controlar los disturbios.
Entre las principales quejas, los estudiantes advirtieron que, además de los retrasos administrativos, miles de ellos perderán su carné universitario en los próximos días, lo que afectará su derecho al medio pasaje. También denunciaron la falta de docentes, acceso limitado al comedor universitario y la falta de respuestas por parte de las autoridades. “Hemos tocado las puertas de la administración y la rectoría, pero solo hemos sido ignorados”, expresaron con frustración.
La preocupación no solo radica en la matrícula y la falta de docentes, sino también en las próximas elecciones estudiantiles. Sin un padrón claro de alumnos habilitados, muchos temen que el proceso electoral se vea afectado. “Se vienen las elecciones a cogobierno y no sabemos quiénes son oficialmente los estudiantes. Hemos realizado más de tres plantones, pero las autoridades no nos dan solución, por eso tomamos la sede central”, afirmaron.
A pesar de la magnitud de la protesta, las autoridades universitarias aún no han emitido un pronunciamiento oficial. La expectativa entre los estudiantes crece ante la posibilidad de nuevas acciones de protesta si no se atienden sus demandas. La comunidad universitaria permanece en una encrucijada, donde la regularización de la matrícula se convierte en una cuestión de urgencia para evitar que se repitan situaciones de descontento y desorganización que afectan su derecho a la educación.
La toma de la sede de la UNFV es un claro reflejo de la crisis que enfrentan muchos estudiantes en el país, una crisis que no solo afecta su presente académico, sino también su futuro profesional.