En mayo de 2024, la Oficina de Auditoría Interna del Congreso detectó serias irregularidades en dos procesos de adquisición millonarios: la compra de equipos de aire acondicionado y la implementación del nuevo local del servicio médico parlamentario. En ambos casos, los procesos fueron detenidos por el auditor general del Congreso, Fernando Rosales, tras evidenciarse sobrecostos escandalosos y fallas graves en el sustento técnico. Sin embargo, un año después, el panorama no ha mejorado. El programa Contracorriente de Willax denunció que el nuevo policlínico permanece abandonado, mientras el Congreso eleva el presupuesto para ambientar una instalación que no funciona.
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