Con 72 votos a favor, 25 en contra y 14 abstenciones, el Congreso aprobó en primera votación un dictamen que establece la universalización de la fortificación del arroz en el país. La medida, que afecta tanto al arroz nacional como al importado, busca reducir la anemia y la desnutrición infantil, mejorando la salud nutricional de la población.
La iniciativa, impulsada por las congresistas Martha Moyano, Marleny Portero y Esmeralda Limachi, busca combatir los alarmantes índices de anemia en Perú, que afectan al 42.8 % de los niños de 6 a 35 meses. En zonas rurales como la sierra, esta cifra asciende al 52 %. Además, la desnutrición crónica impacta al 12.2 % de los niños menores de 5 años.
Uno de los aspectos clave de la propuesta es la inclusión de arroz fortificado en la canasta alimentaria de los programas sociales, como medida para garantizar que los sectores más vulnerables tengan acceso directo a este producto. El Ministerio de Salud podrá sancionar a los establecimientos que no vendan arroz fortificado para el consumo humano.
Si bien no se trata de una medida obligatoria, la universalización del arroz fortificado se presenta como una solución efectiva para mejorar el estado nutricional de la población. Excepciones como el arroz integral, arborio y parbolizado no están incluidos en la ley, que también contempla la continuidad del Reglamento de la Ley 31348 hasta la implementación del nuevo Reglamento de fortificación.