El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, rechazó la interpretación de sus recientes declaraciones como una amenaza de cierre del Congreso y señaló que sus palabras fueron tergiversadas con fines de confrontación política. Enfatizó que su intención fue advertir sobre las consecuencias de una crisis institucional y no promoverla.
Durante una conferencia de prensa, Adrianzén reafirmó su respeto a la independencia de poderes y pidió no distorsionar sus afirmaciones. “En ningún momento he amenazado con el cierre del Congreso. Mis palabras describieron escenarios hipotéticos y buscaron llamar a la unidad, no generar inestabilidad”, expresó.
El premier sostuvo que una eventual censura al Gabinete afectaría directamente la gobernabilidad y la lucha contra problemas urgentes como el crimen organizado y la minería ilegal. Subrayó además que estas tensiones políticas golpean principalmente a los sectores más vulnerables del país y obstaculizan la recuperación económica.
Finalmente, Adrianzén invocó a todos los actores políticos a reafirmar su compromiso con la democracia, el respeto institucional y el trabajo conjunto por el bienestar nacional. “Mi respeto irrestricto a los poderes del Estado es inquebrantable”, afirmó.