El Congreso de la República de Perú está en camino de presentar una moción de censura contra el Premier Gustavo Adrianzén Olaya, a raíz de la violencia ocurrida en Pataz, donde perdieron la vida 13 mineros. Este trágico suceso, ocurrido a finales de abril, ha puesto en la mira a las autoridades por su falta de acción ante la creciente inseguridad en el país.
En una conferencia de prensa el 30 de abril, el Premier Adrianzén afirmó que no se había confirmado el secuestro de los trabajadores en Pataz, lo que generó aún más dudas y desconfianza en la población. Las declaraciones del mandatario fueron rápidamente cuestionadas por diferentes sectores, que consideraron que la versión oficial restaba gravedad a lo sucedido. Esto motivó una serie de reacciones políticas, y muchos congresistas comenzaron a pedir explicaciones sobre el manejo de la crisis.
A raíz de los hechos, congresistas de distintas bancadas han promovido la moción de censura contra Adrianzén, exigiendo su responsabilidad por la matanza y la falta de medidas efectivas para garantizar la seguridad ciudadana. La moción ya cuenta con el respaldo de 20 congresistas, aunque se requiere un total de 33 firmas para su presentación formal ante el pleno del Congreso.
Este conflicto ha dejado al descubierto una serie de fallas en la gestión del gobierno en cuanto a seguridad, especialmente en regiones alejadas y con altos índices de violencia como la zona de Pataz. La matanza de los mineros y los testimonios que hablan de secuestros y atentados, han generado un fuerte rechazo tanto en el Congreso como en la sociedad peruana en general.
De presentarse la moción de censura, el Premier Adrianzén podría enfrentarse a un fuerte desafío político que podría tener repercusiones en el gabinete de ministros y en la estabilidad del gobierno. Sin embargo, aún queda por ver si el Ejecutivo logrará sortear la presión política o si este será un punto de inflexión en la crisis de seguridad que vive el país.