Ollanta Humala pasó su primera noche en el Establecimiento Penitenciario Barbadillo, en Ate, luego de ser condenado a 15 años de prisión efectiva por el delito de lavado de activos agravado. La sentencia fue emitida el martes 15 de abril por el Tercer Juzgado Penal Colegiado Nacional, tras más de tres años de juicio oral. La condena también alcanzó a su esposa Nadine Heredia y su cuñado Ilan Heredia.
El expresidente fue detenido inmediatamente después de conocerse el fallo y trasladado bajo custodia policial a la Diroes, donde también se encuentran recluidos otros exmandatarios como Alejandro Toledo y Pedro Castillo. Humala se mantuvo en silencio durante la audiencia y no ofreció declaraciones al momento de su detención.
Según el tribunal, Humala y Heredia lideraron una red de lavado de dinero para financiar las campañas del Partido Nacionalista en 2006 y 2011. Entre las pruebas clave figuran falsos aportantes, movimientos bancarios no justificados y testimonios de exejecutivos de Odebrecht, quienes confirmaron el aporte ilícito de tres millones de dólares.
Mientras Humala ya se encuentra recluido, el paradero de Nadine Heredia fue inicialmente desconocido, pero luego se confirmó que solicitó asilo diplomático en la Embajada de Brasil en Lima. El caso marca un hito en la lucha contra la corrupción en el país y pone nuevamente bajo los reflectores a la clase política peruana.