Un chofer de 51 años, identificado como Paul López fue asesinado en el distrito de San Martín de Porres, mientras comenzaba su jornada laboral la madrugada del miércoles 2 de abril. El ataque ocurrió en medio de un estado de emergencia, evidenciando la creciente inseguridad que sienten los trabajadores del transporte.
Testigos han relatado que López, quien transportaba a seis pasajeros, fue atacado por un sicario, lo que provocó que perdiera el control de su vehículo y chocara contra una vivienda. Este tipo de incidentes no es nuevo; la empresa Aquarius ha sido víctima de extorsiones regulares, con demandas de pagos exorbitantes que ponen en riesgo a sus conductores.
Los compañeros de López han expresado su temor y frustración ante la falta de protección. “Sabíamos que la empresa estaba siendo extorsionada, pero no esperábamos que esto pasara con nosotros”, comentó un chofer, manifestando el sentimiento generalizado de angustia. Además, han convocado a un paro de 48 horas en demanda de más medidas de seguridad por parte del gobierno.
La presión está creciendo sobre las autoridades, especialmente sobre la presidenta Dina Boluarte, para que actúen y protejan a los ciudadanos que dependen del transporte público. Mientras tanto, los trabajadores continúan enfrentando el temor diario de convertirse en víctimas de la violencia, pidiendo que los refuerzos de seguridad se dirijan a las zonas más necesitadas en lugar de concentrarse en áreas más tranquilas de la capital.