El expresidente Pedro Castillo ha iniciado una huelga de hambre en protesta contra el juicio por el presunto delito de rebelión, derivado de su intento de golpe de Estado en 2022. En respuesta a esta medida, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) ha decidido iniciar un proceso administrativo disciplinario en su contra, calificando su acción como una falta grave según las normativas del Código de Ejecución Penal. Como consecuencia, Castillo será aislado en el penal de Barbadillo y se le suspenderán las visitas.
A través de un comunicado, el INPE detalló que esta sanción tiene como base la violación de las reglas penitenciarias y que el exmandatario será sometido a un proceso cuya resolución será anunciada próximamente. Además, se informó que, tras comenzar la huelga de hambre, Castillo fue evaluado por los médicos del penal y su estado de salud fue reportado como estable.
El abogado de Castillo, Walter Ayala, defendió la protesta de su cliente, asegurando que está actuando en defensa de su derecho humano y calificando su detención como injusta. Según Ayala, figuras destacadas del ámbito legal, incluso de sectores opuestos, han señalado que no se debe aplicar el cargo de rebelión en este caso.
El expresidente se mantiene firme en su postura de que está siendo víctima de una detención injusta, lo que podría complicar aún más su situación dentro del sistema judicial.