El ministro de Energía y Minas, Jorge Luis Montero, anunció la activación de un fondo de contingencia para mitigar los efectos negativos de la actividad petrolera en las cuencas de los ríos Pastaza, Tigre y Corriente, en Loreto. Esta decisión surge tras un diálogo con los apus (líderes) de las comunidades locales, preocupados por el daño ambiental causado por la industria petrolera. El fondo, administrado por el Profonanpe, estará destinado a remediar los pasivos ambientales generados por esta actividad.
El ministro subrayó que el fondo de contingencia contará con una inversión considerable para abordar de inmediato los problemas ambientales. La prioridad será remediar los pasivos petroleros en esas cuencas, que han perjudicado tanto al ecosistema como a las comunidades dependientes de él. Las acciones incluirán trabajos de restauración de territorios contaminados y medidas para mitigar daños a largo plazo, con el objetivo de reducir el impacto negativo en la biodiversidad y en la calidad de vida de los habitantes.
Montero destacó que cerrar las brechas sociales y ambientales será prioritario en este plan. A través de la cooperación con las comunidades locales, el gobierno busca implementar soluciones que remedien los efectos inmediatos y prevengan futuros daños. Las conversaciones con los apus han sido esenciales para definir estrategias adecuadas y asegurar que las medidas respondan a las necesidades y preocupaciones de los pueblos indígenas de la región.
El Ejecutivo aprobó la disolución del Proyecto Especial Legado como parte de la reestructuración de programas gubernamentales, ya que sus funciones y objetivos duplicaban los del Instituto Peruano del Deporte (IPD). Esta decisión busca optimizar los recursos del Estado y reducir la burocracia, enfocándose en programas más eficaces y alineados con las necesidades del país.