El año 2024 cerró con una fuerte expansión de las exportaciones peruanas, alcanzando los US$ 74,664 millones, lo que representa un incremento del 15.5% respecto al 2023. Este resultado se debe, en gran parte, a los altos precios de los minerales y al crecimiento de los productos agroindustriales, pero también subraya desafíos internos que deben abordarse para asegurar un desarrollo sostenible del sector.
El presidente de ADEX, Julio Pérez Alván, destacó que, aunque la minería, la agroindustria, la siderometalurgia y la metalmecánica marcaron récords históricos, la mayoría de los sectores aún se encuentran por debajo de sus mejores niveles. Señaló que es urgente implementar medidas que promuevan sectores con valor agregado, como la cadena textil y acuícola, que siguen sin aprovechar todo su potencial.
En el aspecto positivo, las exportaciones tradicionales, principalmente cobre y oro, sumaron US$ 54,093 millones, con un incremento del 17.2%. En tanto, los productos no tradicionales, como los arándanos y las uvas, representaron US$ 20,571 millones, destacándose el sector agroindustrial con un alza del 21.3%. Esto refleja una diversificación en la oferta exportadora, aunque persisten sectores que no han alcanzado sus cifras más altas, como las confecciones y el textil.
Finalmente, a pesar del crecimiento, Pérez Alván subrayó que el Perú enfrenta retos estructurales, como los altos costos logísticos, que afectan especialmente a las mipymes, las cuales deben pagar un 21% más en sobrecostos. Si bien se espera que las exportaciones continúen creciendo en 2025, con una proyección entre el 3% y el 4%, es crucial mejorar la competitividad y cerrar las brechas de infraestructura para sostener este crecimiento a largo plazo.