El juicio oral por el caso “Cócteles”, que mantiene a Keiko Fujimori y a varios de sus colaboradores más cercanos en el ojo del huracán, ha dado un giro inesperado. El Poder Judicial decidió suspender la nulidad que había dejado en pausa el proceso, acogiéndose a los recursos de apelación presentados por la Fiscalía y la Procuraduría de Lavado de Activos.
La decisión del juzgado que había anulado el juicio fue revocada tras el reclamo de las partes involucradas, encabezadas por el fiscal José Domingo Pérez, quien argumentó que la resolución ponía en peligro principios fundamentales del sistema judicial, como el derecho a una motivación adecuada en las decisiones judiciales. La Procuraduría, por su parte, también mostró su preocupación, señalando que la nulidad no solo retrasaba el avance del caso, sino que podría debilitar la lucha contra el lavado de activos.
Así, el caso vuelve a la Sala Penal de Apelaciones, donde se determinará una nueva fecha para retomar el proceso. Esta decisión, lejos de ser un respiro para la defensa de la ex candidata presidencial, representa una nueva oportunidad para que el Ministerio Público refuerce sus acusaciones sobre el presunto financiamiento irregular de la campaña de Fuerza Popular en las elecciones de 2011.
El “Caso Cócteles” es, sin duda, uno de los procesos judiciales más polémicos de la historia reciente del país, no solo por las figuras involucradas, sino también por las implicaciones políticas y judiciales que podría tener. En una nación polarizada como la nuestra, este episodio promete seguir alimentando la confrontación, mientras los acusados intentan esquivar los embates de la justicia, y la fiscalía busca, a toda costa, alcanzar un veredicto que pase la prueba del tiempo.
Con el proceso judicial reactivado, la pregunta que persiste es si este nuevo capítulo servirá para acercar al país a la verdad, o si solo será un nuevo escenario de lucha política en el que las leyes y el poder se entrelazan con intereses de todo tipo. La respuesta, por ahora, sigue siendo incierta.