La ilegalidad del partido Alianza Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros (Antauro) declarada por la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema cayó como un baldazo de agua fría a la dirigencia del partido, que a inicios de octubre, había dado sus alegatos ante el Poder Judicial para conservar su inscripción.
La Fiscalía pidió que se proscriba a la organización que lidera de facto Antauro Humala, por considerar que el partido era abiertamente antidemocrático. El pasado de su cara más visible tampoco ayuda, pues el mayor retirado del Ejército pasó más de 20 años en la cárcel por haber encabezado el “Andahuaylazo”, un intento de rebelión contra el gobierno de Alejandro Toledo que le costó la vida a cinco policías.
Desde el partido Antauro se alistan medidas. Rubén Ramos Zapana, excongresista y secretario general de la organización dijo a CARETAS que apelarán la decisión tomada en primera instancia y que de ser necesario, llegarían hasta el Tribunal Constitucional (TC) y las instancias internacionales. “Esto recién empieza”, apuntó.
Precisamente el TC tuvo que explicar que la reunión entre su presidenta, Luz Pacheco, Antauro Humala y su abogada, Carmen Huidobro, se realizó debido a la obligación que tiene la magistrada de recibir a quienes tienen trámites en curso en esta instancia de jusitcia.
“Recibir a una persona no implica emitir un fallo favorable a los interesados”, aseveró el máximo intérprete de la Constitución.
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La candidatura presidencial del etnocacerista está en entredicho; no solo por la posible inhabilitación de su partido, sino porque el presidente del mismo, Marco Vizcarra, inició un proceso para expulsarlo. Si bien, el también conocido como “Capitán Paiche” tiene el cuestionamiento de no haber sido ratificado por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido, sigue ejerciendo como presidente mientras esta controversia se resuelve en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) por lo que, en última instancia, es el ente electoral el que decidiría sobre la permanencia de Humala.
A esto hay que agregar que en julio venció el plazo para que los aspirantes a presidente del Perú se inscriban en una organización política y que los invitados de los partidos solo pueden aspirar al Congreso. Aunque es necesario decir que en el Parlamento hay una iniciativa que busca reabrir el padrón para que los “presidenciables” puedan inscribirse en un partido hasta enero del 2025.