Durante el debate por la aprobación del dictamen sobre el delito de terrorismo urbano en el pleno del Congreso del jueves 3, el parlamentario de la Bancada Socialista, Pasión Dávila Atanacio, denunció ser una víctima de amenazas de extorsión.
“En ese sentido presidente, yo debo denunciar que hace meses estoy siendo extorsionado. Y eso no es correcto, colegas. Lamentablemente, la delincuencia ha llegado a las esferas más seguras de nuestro país se puede decir así. En ese sentido, tenemos que ser contundentes y drásticos contra los verdaderos extorsionadores y delincuentes”, dijo en su intervención.
En otro momento, llamó a la reflexión a sus colegas y que se tenga “cuidado” de criminalizar las protestas y manifestaciones con la polémica ley. También lamentó el incremento de la ola de delincuencia y el crimen organizado que azota a gran parte del país.
Otra congresista que tomó la palabra y recordó que ella también es víctima de las amenazas de una organización criminal que le exige el pago de cupo, fue Vivian Olivos, de Fuerza Popular. “Lamentablemente, uno se siente como un ciudadano más. Uno que, siendo congresista, goza de una seguridad, padece de extorsión”, agregó.
Como se sabe, a lo largo del Pleno se debatió el dictamen de 17 proyectos de ley que buscan incorporar el delito terrorismo urbano, con el objetivo de incrementar las penas para crímenes como la extorsión y sicariato.