Francisca en su Prime

Una artista multifacética en ascenso, Francisca Aronsson explora nuevos caminos en la música y la actuación.

por asistentemk

Francisca Aronsson (18), la actriz sueca-peruana que ha cautivado a audiencias desde su niñez, entra en escena vestida de negro y muy relajada. Sus pecas, pequeñas constelaciones en su rostro, brillan bajo la luz tenue de la habitación de karaoke de The House. Hay algo en su presencia que captura inmediatamente la atención. Sus primeros diálogos llegan con contundente tono paisa que se desvanece con el paso de la conversación. Y aunque no tiene en su agenda participar en una producción de Colombia, asegura que la coloración de sus palabras se debe a que le gusta imitar acentos. “Hace dos semanas comencé a hacer chistes con acento colombiano”, dice mientras se ríe.

La vida de Francisca es justamente así: un collage de momentos singulares, emociones a flor de piel y, como ella misma lo describe, su prime, el momento exacto en el que se siente más fuerte que nunca.

El viaje hasta este punto no ha sido sencillo ni lineal. Se ha mantenido ocupada, pero lo ve como algo gratificante. “Estoy cansada, pero es una felicidad que viene de hacer lo que me apasiona. Si estuviera cansada de algo que no disfruto, no lo haría”, confiesa mientras habla de los últimos meses. Entre grabaciones interminables de la telenovela Pituca sin Lucas y el lanzamiento de su sencillo Tiempo, ha aprendido a encontrar equilibrio.

La joven artista incursiona en el género urbano con Tiempo, su single más reciente.

FRANCISCA, LA CANTANTE

A pesar de haber comenzado su carrera en la actuación a los 7 años, Francisca se ha aventurado con firmeza en el mundo de la música. Lo que comenzó como un tímido intento a los 13 años, con su sencillo Te gusto, ha evolucionado hacia otros sonidos. Su último sencillo, Tiempo, lanzado bajo el nombre artístico de ‘La Fran’, tiene más bien tintes de música urbana y una estética más atrevida, propia de alguien que acaba de alcanzar la mayoría de edad. “Quise aprovechar las experiencias que he vivido recientemente para plasmarlas en una canción. Tiempo es un reflejo de lo que he descubierto sobre la vida, los amores, y lo que significa crecer”, explica.

Detrás de esa jovialidad y frescura, hay una artista que respeta profundamente el proceso creativo. Hacer música es algo que, en sus propias palabras, le “daba miedo”. Sin embargo, ese temor no ha hecho más que motivarla a seguir adelante. “El proceso de creación es lo que me enamoró de la música. Es complicado, pero cada vez que termino una canción pienso: ‘No puedo creer que yo haya hecho esto’. Es un trabajo difícil, pero justamente por eso lo amo tanto”, reflexiona.

MÁS ALLÁ DEL SET

En Pituca sin Lucas, Francisca encontró un espacio seguro, un refugio. El rodaje fue largo y agotador, pero para ella, el vínculo creado con el elenco fue lo que hizo que todo valiera la pena. “No nos importaba lo que la gente fuera a pensar sobre la serie, lo importante era que nos divirtiéramos, que nos amáramos entre nosotros. Y creo que esa química inevitablemente se refleja en la pantalla”, comenta. Esa conexión se forjó especialmente con Emilia Drago, a quien describe como “una mamá” durante el tiempo que estuvo viviendo lejos de su familia.

GROOMING Y HATERS

El ascenso a la fama no ha estado exento de sombras. Como muchas otras figuras públicas, ha tenido que lidiar con el lado oscuro de la exposición mediática desde muy joven. “Recibí comentarios sexualizándome desde los 8 o 9 años”, revela. A medida que crecía, aprendió a desestigmatizar esos comentarios, entendiendo que muchas veces reflejaban más sobre los emisores que sobre ella misma. “Me di cuenta de que no era un problema conmigo, sino con ellos. Había algo roto en esas personas, algo que los llevaba a atacar a una niña”.

También ha tenido que enfrentar el hate constante, esos comentarios crueles que muchas veces se disfrazan de críticas. Opiniones desafortunadas que apuntan desde su contextura hasta las pecas, su signo característico, algo que particularmente no se le ve mal e incluso con lo que suele bromear. “Me llaman pecas, huevito de codorniz, plátano mosqueado… ¿sabes qué es lo más gracioso? Yo misma me puse algunos esos apodos. Algunos creen que me afecta, pero me da risa”, dice.

EL AMOR, LA SOLEDAD Y LA FORTALEZA

La vida personal de Francisca ha sido, hasta hace poco, un misterio para sus seguidores. Aunque siempre ha sido abierta, admitió que una experiencia amorosa que recientemente terminó la ha marcado profundamente. En su tono (y un suspiro de por medio) hay una mezcla de alivio y reflexión cuando habla de cómo ese amor le permitió conocerse mejor. “Me he dado cuenta de muchas cosas sobre mí misma en estos meses. Siento que estoy más fuerte que nunca, y eso me tiene feliz”, asegura. Es una fuerza que no solo reside en lo emocional, sino también en lo físico y mental. “Me siento capaz de controlar mis decisiones, mis impulsos. Estoy en mi prime, sin duda”, concluye, como quien ha llegado a una revelación que lo cambia todo.

Recién salida del rodaje de una película chilena y con proyectos en Netflix que aún no puede revelar del todo, la actriz y cantante está lista para asumir nuevos desafíos. ¿Un álbum en el horizonte? Quizás, pero por ahora se concentra en lanzar sencillos y disfrutar el proceso. (Marce Rosales)

Locación: @thehouse.peru

Styling: Claudia Aguilar Valdivia

Outfit: @laatelier_peru

Joyas: Pandora

También te puede interesar

 Av. Guardia Civil 1321, Oficina 1802, Surquillo, Lima – Perú

Copyright ©caretas.pe | Por Revista Caretas

Todos los derechos reservados

Ilustración Peruana

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más

Política de privacidad y cookies