Por: CARLOS PAREDES *
Un extraño fenómeno ha ocurrido en la televisión en la última semana. Personajes, que ahora protagonizan el último capítulo de la inacabable saga de corrupción nacional, se han autoincriminado o han delatado a otros en televisión abierta, ante los ojos de miles de peruanos y con una monumental inconsciencia de lo que estaban haciendo. Aunque, las actrices y los actores de reparto de esta nueva temporada, son cuestionados magistrados, poderosos e investigables funcionarios públicos, empresarios relacionados al oro ilegal y hasta jugadores de fútbol. Sin duda, el más famoso de ellos y la razón de sus desgracias es Andrés Avelino Hurtado Grados. Ese inclasificable personaje de la televisión nacional que, hace cuatro décadas, salió del anonimato en los programas cómicos bajo el sobrenombre de “Chibolín” hasta convertirse en un ser hecho de apariencias, excesos, superlativa huachafería e histrionismo exacerbado. Todo, para aparentar mucho poder. Tanto que decía, circunspecto y con su mejor cara, que era dueño del Perú, que podría ser presidente de la República, que se comunicaba con los extraterrestres, a quienes llamaba “hermanos superiores”. Ese personaje, que parece sacado de un mal thriller de Netflix, se ha convertido en una pesadilla para varios jueces y fiscales, aquellos que fueron coaptados por su red de tráfico de resoluciones y sentencias a cambio de dinero, prebendas, canonjías o simplemente de aparecer en su programa creyéndose que también serían famosos como el anfitrión. Se ha destapado una alcantarilla que amenaza invadir con sus aguas negras a muchas instituciones y personajes si “Chibolín” decide cantar, como si estuviese en su mejor momento de comediante.
LA MADRE DEL CORDERO
Aunque parezca increíble, todo esto lo ha generado la fiscal Marita Barreto, la jefaza de Eficcop, aunque quizá hasta ahora no sea consciente del resultado positivo de una de sus acostumbradas erráticas acciones. Ha destapado un colector en los bajos fondos del sistema de administración de justicia, cuyo material hediondo puede arrastrar a mucha gente. Esta cadena de delaciones y auto inculpamientos solo fue posible tras el aval de la fiscal Barreto a la versión inverosímil del secuestro de su testigo estrella Francisco Iván Siucho Neira, al que obstinadamente quiere utilizar como arma letal para encarcelar preventivamente al hermano y al exabogado de la presidenta Dina Boluarte probándoles, supuestamente, obstrucción a la justicia. La irresponsable actitud de Barreto, la de respaldar un secuestro “Armani” que no resistía el menor análisis –el que fue rápidamente desbaratado por la prensa que no es acólita del Eficcop– desató las iras de la controvertida familia minera Miu Lei, parientes del clan Siucho Neira y ahora convertidos en sus irreconciliables enemigos. Tanta fue la cólera de los parientes cercanos que uno de ellos, Jean Carlo Miu Lei, dio una entrevista al dominical Contracorriente donde acusó a los hermanos Siucho Neira de traficar con oro ilegal, con armas, con influencias en el Ministerio Público y Poder Judicial y hasta de pederastia. La respuesta de los Siucho Neira no se hizo esperar. Vino dos días después, de boca de la única hermana del clan denunciado, Ana Siucho Neira, la esposa del jugador de la selección de fútbol Edison “Oreja” Flores. En el jardín de su casa en Casuarinas, mientras respondía las preguntas de Beto Ortiz, Ana Siucho delataba cómo sus primos Miu Lei supuestamente habían cometido una serie de delitos –como sobornar a una fiscal superior, traficar influencias y otros contra la administración de justicia– en complicidad con Andrés Hurtado. Pero, quizá, también sin darse cuenta, con sus respuestas incriminaba a sus hermanos como coautores de estos graves delitos. Ella misma aceptó conocer de las gestiones ilegales de “Chibolín” con autoridades a cambio de mucho dinero.
Un día antes de la autodestructiva entrevista de Ana Siucho, el mismo Andrés Hurtado se había incinerado en vivo y en directo, durante la hora que duró la entrevista en el programa “Beto a Saber” de Willax. Supuestamente Hurtado había ido al set de Beto Ortiz a responder por el infame caso de los niños con cáncer, utilizados por él y Pedro Castillo, para hacer populismo cruel y despiadado. Pero, la entrevista fue centrándose en las amistades poderosas de Hurtado y en la fama que tiene de ”mediador” entre procesados e investigados con jueces y fiscales. Hasta que llegaron a la familia Siucho Neira por el caso del menor de ellos, el jugador de fútbol Roberto Siucho, a quien “Chibolín” aceptó haber ayudado en un complicado trámite migratorio, el de renunciar a su nacionalidad peruana para ir a jugar fútbol a la liga profesional china, convertido en ciudadano de ese país. Hurtado reconoció que Roberto Siucho le había regalado una camioneta BMW avaluada en 70 mil dólares. Dijo fríamente que se trataba de una “delicadeza” del jugador que, gracias a sus amables gestiones, había podido ir a jugar hasta la lejana y desconocida liga del fútbol profesional de China. Al día siguiente Ana Siucho contaría que no fue una “delicadeza”, sino un pago forzado en especies para que Hurtado dejara de acosar a su hermano reclamándole un aporte monetario supuestamente para financiar su obra social a través de su programa “Porque hoy es sábado con Andrés”, que ha conducido en Panamericana Televisión, canal que le alquilaba su espacio por cuatro horas, de todos los sábados, hace diez años.
La fiscal amiga del “proxoneta”
La fiscal superior de lavado de activos Luz Elizabeth Peralta Santur ha sido una de las dos magistradas involucradas en la supuesta red de tráfico de influencias que, todo indica, había construido con paciencia y mucha previsión Andrés Hurtado, usando para eso la exposición que le daba la televisión. La otra magistrada es la actual presidenta de la Corte Superior de Justicia de Lima María Delfina Vidal La Rosa Sánchez, cuya relación con Hurtado ya había sido denunciada por la prensa.
Según Ana Siucho, Hurtado habría cobrado un millón de dólares para hacer que le devuelvan cien kilos de oro, incautados en Trujillo a la empresa minera “La Lomas Dorada SAC”, de propiedad de su primo Augusto Javier Miu Lei. La noche del último domingo, en entrevista con la periodista Thais Casalino, la cuestionada fiscal aclaró que no eran cien, sino doscientos los kilos de oro devueltos, pero negó categóricamente haber recibido la millonaria coima. Según el precio actual, esa cantidad de oro (200 kilos) vale más de 16 millones de dólares. Es completamente posible que se exija un soborno de un millón de dólares para devolver 16, sería apenas el 6 % de su cotización en el mercado mundial. Peralta, también reconoció tener una larga amistad con Hurtado, al que visitaba en su casa, con el que iba a almorzar a conocidos restaurantes de Lima y con el que viajó al extranjero más de una vez, siendo su último periplo juntos a los Estados Unidos. Peralta sostuvo que desconocía completamente de los tratos ilegales que Hurtado pudo tener con los hermanos Siucho Neira, que de “Chibolín” solo sabía que era “proxoneta”. Y no le pareció nada reprensible. También reconoció haberse fotografiado con dos hermanos Siucho Neira en la casa de “Chibolín” en el año 2020, cuando estábamos en la primera ola de la pandemia, pero dijo desconocer quiénes eran. Este encuentro podría dar luces del modus operandi de Andrés Hurtado porque lleva a Peralta a presentarla a los hermanos Siucho cuando aún no tenían investigaciones fiscales por lavado de activos. Los analistas más perspicaces podrían pensar que Hurtado es de aquellos extremadamente inescrupulosos que están pensando cómo generarle problemas a sus potenciales clientes para luego venderles la solución a cambio de fuertes sumas de dinero. Un dato nada menor es que no es la primera vez que a la fiscal superior Luz Peralta se le relaciona con algún escándalo de corrupción. La prensa la vinculó con el caso “Los Cuellos Blancos del Puerto” porque registraba llamadas telefónicas con el “hermanito” César Hinostroza. También comunicaciones fluidas con el expresidente de la Federación Peruana de Fútbol Edwin Oviedo, a quien se le relacionó con este caso y donde todavía sigue en calidad de procesado. A pesar de estas denuncias, el coordinador nacional del subsistema de lavado de activos en la fiscalía, Rafael Vela Barba la dejó en su estratégico puesto. Aún no sabemos si ha sido removida del cargo preventivamente.
La superintendente
Frieda Roxana del Águila Tuesta es una abogada nacida en Iquitos con más de 35 años de experiencia en la administración pública desde que, como joven abogada, trabajó en la municipalidad de San Borja, cuando Luisa Cuculiza era alcaldesa de ese distrito. Después ha pasado por instituciones como el Reniec, la Onpe, el estratégico Consejo del Notariado, dependiente del Ministerio de Justicia, hasta que llegó a la Superintendencia Nacional de Migraciones, primero como gerente general y, poco tiempo después, como superintendente nacional por 5 años (2016 – 2021). Es en este lustro que Andrés Hurtado se hizo su gran amigo y, ahora se descubre, le pidió muchos favores para sus amigos-clientes. Casos como la pérdida de nacionalidad y posterior renacionalización del jugador Roberto Siucho, la naturalización exprés del jugador argentino Tiago Cantoro Armentaño (con firma del expresidente interino Francisco Sagasti), o la masiva regularización migratoria de venezolanos que Hurtado presumía en su programa de televisión, todavía por investigar. Todos, sospechosos expedientes migratorios que deben revisarse prolijamente, sin descartar que “Chibolín” tenga algo que ver en las millonarias y cuestionadas licitaciones internacionales de pasaportes electrónicos que Roxana del Águila hizo en Migraciones. Esta amiga íntima de “Chibolín”, la noche del último martes, se ha presentado en dos programas de la televisión para alegar su inocencia sintiéndose “traicionada” por Hurtado. Sin embargo, ella se ha presentado una decena de veces en el programa de Hurtado en un evidente afán propagandístico de su gestión en Migraciones. Como jefa de la Superintendencia Nacional de Migraciones ha condecorado a “Chibolín” por su “gran aporte a la institución”. También Hurtado se dio el trabajo de viajar de “sorpresa” a Iquitos, junto al comediante Manolo Rojas, para animar la reunión por los 40 años de su promoción del colegio. Fue inmortalizada comiendo cebiche junto a la fiscal Peralta y su amigo Andrés. Del Águila está en serios problemas para explicar a qué se debieron tantas atenciones y “delicadezas” de “Chibolín”.
Se abrió la Caja de Pandora
No es la primera vez que Andrés Hurtado está relacionado a escándalos político-judiciales. Desde las postrimerías del fujimorismo, fue vinculado a una presunta red que proveía mujeres de la farándula local a conocidos empresarios, políticos y hasta narcotraficantes. De hecho, en 1996 fue incluido en la investigación a Demetrio Limoniel Chávez Peñaherrera, alias “Vaticano”, el acopiador más importante del Cártel de Cali en el Perú, quien denunció en audiencia pública que Vladimiro Montesinos le cobraba 50 mil dólares mensuales por las avionetas que despegaban llenas de cocaína de su pista clandestina en la localidad de Campanilla, en el Alto Huallaga.
Pero Hurtado se ha dado maña para buscar relacionarse con el poder político de turno en los últimos años. Ofreció su programa y toda su sobonería mediática al expresidente Martín Vizcarra. Ha quedado para la antología de la infamia los piropos públicos que ambos se enviaban a través de su programa. “Chibolín” llegó a decir que Vizcarra era, de lejos, el mejor presidente del Perú con la gestión más exitosa de la pandemia en el mundo. Después hizo una canallada aún más abyecta, usando a los niños enfermos de cáncer para levantar la imagen del golpista e inescrupuloso Pedro Castillo. Ese pérfido capítulo de su biografía quedará como huella indeleble de la infamia nacional.
Más recientemente, ha ofrecido su programa al alcalde de Lima Rafael López Aliaga en presentaciones lisonjeras que dan vergüenza ajena. Por esto, el partido Renovación Popular le ha pagado, con factura y con plata del presupuesto público, más de 656 mil soles al productor de Hurtado José Malpartida por concepto de “media training” o capacitaciones a los candidatos de su partido. Es evidente que se trata de una simulación para pagar por la sistemática propaganda a López Aliaga en el programa de Hurtado.
Pero habría mucho más, mientras la prensa más ausculta los programas de Hurtado, encuentra más instituciones comprometidas con su presunta red de tráfico de influencias. Está el Ejército Peruano que lo condecoró por sus encomiables servicios a la institución, cuando el general Luis Ramos Hume era el comandante general. Por coincidencia Ramos Hume se ha librado de una acusación penal por robo sistemático de gasolina en el Ejército.
Si “Chibolín” habla…
En los pasillos del Palacio de Justicia o en el viejo edificio de la avenida Abancay, sede central del Ministerio Público, se respira inusitado nerviosismo. Se dice, sin exagerar, que si Andrés Hurtado decide acogerse a la colaboración eficaz o a la confesión sincera varios, quizá decenas de jueces y fiscales, estarán en serios problemas. Todo indica que la red que este sinuoso personaje de la farándula tejió en el sistema de administración de justicia es grande y habría llegado a las más altas esferas. No solo los magistrados están nerviosos, también los clientes de “Chibolín” que lograron resultados positivos para sus líos judiciales. Hay desde emprendedores con reciente y dudosa riqueza hasta los poderosos e importantes de antaño, pasando por personajes populares del deporte, la farándula o el espectáculo. Quizá por eso el personaje de marras se siente intocable. Por ahora, apenas se ha librado una orden de impedimento de salida del país en su contra por dos semanas. Este caso será la prueba mayor de profilaxis al interior del Ministerio Público y Poder Judicial. Vamos a ver si están dispuestos a hacerla.
* Autor del libro “El perfil del Lagarto”.