En las últimas semanas, conductores de diversas empresas de transporte público se han visto expuestos a una ola de violencia desatada por la delincuencia dedicada a los cobros de cupos extorsivos. Esto ha generado que varias de estas líneas tengan temor al salir a trabajar a diario y en otros casos simplemente han cancelado su servicio como es el caso de Santa Catalina, Consorcio Roma y El Anconero.
Según la Policía Nacional del Perú (PNP), la extorsión se ha convertido en uno de los delitos más frecuentes en el país, registrando hasta 50 casos diarios.
Cerca de una decena de empresas han sufrido amenazas de extorsión obligando a pagar entre 20 a 40 soles diarios por unidad, con la finalidad de no ser atacadas.
Las empresas Etuchisa (El Chino), El Mandarino, Latin Cable, Uvita, El Azul, Eticosa, Vipusa (Anconero), Santa Catalina y La Roma, han sido blanco de ataques que incluyen cartas amenazantes, disparos, explosivos y otros métodos criminales para exigir el cobro de cupos.
El incidente más reciente ocurrió el pasado fin de semana, cuando un falso pasajero disparó e hirió a un conductor de la empresa Roma. Además, dejó una nota amenazante en la que advertía que asesinaría a otro conductor si la empresa no accedía a pagar los cupos por extorsión.
Ante esta preocupante realidad, el presidente de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), David Hernández, ha solicitado una reunión con el fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, para abordar y combatir los casos de criminalidad que afectan tanto a los operadores como a los usuarios.