Jean Pierre Magnet llega a los 75 años lleno de proyectos y una gran fe. Confiesa que a los 50 años “todavía estaba con mi motor fuera de borda”. A pesar de eso “siempre he creído en Cristo”, sin embargo, en los últimos 15 años se volvió más espiritual. “Yo creo que la edad te acerca al cielo”, dice con una gran sonrisa.
A lo largo de su vida como artista, este productor y director musical, de padre francés, ha sabido explorar distintos géneros como el rock, jazz, mambo, afro y la música andina. Comenzó con la exitosa banda Traffic Sound, después siguieron Wayruro, Perú Jazz y hace relativamente poco tiempo la incomparable Serenata de los Andes.
“He recorrido varios caminos musicales”, dice Jean Pierre, “pero a la hora de preguntarme cuál es mi misión, descubrí el mío”. Hace casi 30 años “formé Wayruro con mi amigo José Luis Madueño”. El objetivo de este proyecto fue dar un nuevo enfoque a la música andina dejándose influenciar por otras corrientes sonoras del mundo. Y lo logró.
En 2012, “Princesita Huanca”, de su proyecto Serenata de los Andes fue escogida para lanzar la marca Perú y resultó un éxito. La misión de Jean Pierre Magnet es que la música de los Andes “evolucione”, y logre conseguir el apoyo de un grupo de personas o instituciones que permitan la sostenibilidad de esta evolución.
Su exploración y propuesta lo han llevado a trabajar con “músicos extraordinarios” del interior del país que muchas veces no tienen formación y no llegan a desarrollar su propia música. Su acercamiento siempre ha sido con respeto y agradece los “piropos” que ha recibido de estos musicólogos andinos ya mayores y de gran experiencia: “Oye, que linda es tu música” o “Gracias por el color de tu música, es nueva, pero sigue siendo andina”.
Después de todos estos años, Magnet, quien es principalmente saxofonista, señala que el hecho de haber mezclado caminos y haberse encontrado como músico hace que se sienta afortunado. Descubrió la música a muy temprana edad cuando vivía en el Country Club. Su padre estaba a cargo de la gerencia del hotel y aceptó de buen grado la decisión de su hijo de dedicarse a la música. Además, en él influenció la música que escuchaba el personal en la radio. “Eso lo guardé en mi cerebro”, recuerda.
Ahora, después de años de trabajo siente que está “en el camino correcto”. Mantiene la esencia original de la música tradicional andina, pero advierte que puede “romperlo todo” porque después de 15 años con Serenata de los Andes, Jean Pierre está seguro de poder elaborar algo más, al punto que siempre dice a su público “yo los voy a llevar a las puertas del cielo”.