En nuestro país, solo reciclamos el 2% del total de residuos sólidos, según el Ministerio de Ambiente. El reto, a simple vista, no es fácil; sin embargo, cada vez son más empresas, colegios, universidades, y familias, que están buscando nuevas alternativas para que los residuos sólidos desechados sean reutilizados de manera responsable.
En el 2016, tres amigos decidieron buscar soluciones para convertir estos residuos en materia prima. Así nace Sinba, una empresa socioambiental certificada, que se encarga de servicios de recolección y de transformación de residuos sólidos dirigido a empresas, emprendimientos y hogares, que busca aprovechar los residuos y reutilizarlos.
“Nos dedicamos a trabajar a través de la economía circular en la gestión sostenible de residuos. Entonces, puede ser diario, interdiario y nos llevamos esos residuos aprovechables para transformarlos”, cuenta a Inforegión, Paula Merchán, líder en comunicación de Sinba.
Dos ejes de trabajo
Sinba trabaja de acuerdo a dos pilares. El primero es con respecto a los plásticos, metales, papeles, cartones, vidrio, que se acopia y acondiciona en la planta de inorgánicos que se llama Centro Inclusivo de Recuperación Circular (CIR). Por ejemplo, los materiales de cartón (Tetra Pak) se segregan, se compactan y luego se destinan a las industrias que utilizan este material para crear nuevos productos.
Por otro lado, también transforman alimentos orgánicos para animales como cerdos y vacas; sin embargo, si en los productos hay demasiado limón o ají se transforma en compost, que sirve como fertilizante orgánico para las plantas.
Efecto post pandemia
Sin duda, la pandemia afectó también a las empresas, ya que en un primer momento Sinba estaba enfocada en tener una gastronomía peruana sostenible, sin basura; pero, ante la necesidad nació una nueva razón de ser con el servicio a las familias y a empresas en general.
“Los restaurantes sufrieron muchísimo, porque no tenían clientes, tuvieron que adaptarse rápidamente al delivery y todo eso. Entonces, a nosotros también nos costó, se nos abrió la mente, la creatividad para buscar otro tipo de clientes”, relata.
De hecho, uno de los primeros clientes fue el restaurante Central y hasta ahora sigue siéndolo “Llegamos a Ate, al Callao, a Lima, entre otros. Son más de 22 distritos. Hay realmente como un interés bien importante con el tema de residuos sólidos”, nos cuenta entusiasmada.
Asimismo, Sinba viene educando y reeducando a través de las charlas sobre economía circular, reciclaje, segregación de residuos, entre otros.
Reciclando a futuro
Sinba ha creado el programa que se llama Sin Barreras, que busca contribuir a la profesionalización y al bienestar también personal de los recicladores independientes, con quienes trabaja directamente.
Entonces, por ejemplo, se les da algunos puntos por cada material que ellos traen y ellos pueden acumular estos puntos para luego canjearlo por materiales de protección o indumentaria necesaria para el día a día.
También organizan torneos para recicladores, talleres abiertos para justamente fortalecer el oficio de los recicladores. Cada vez son más.
“Estos ocho años han sido súper positivos, porque cada vez hay más gente interesada en poder hacer el cambio, ya sea desde sus casas o en sus empresas, también a una escala mucho más grande”, afirma.
Sin duda, cada vez hay más alternativas para crear conciencia donde estamos con respecto a los residuos sólidos. Es importante darnos cuenta que si queremos contribuir con una sociedad más sostenible el cambio viene solo de nosotros.