El Congreso de la República se pronunció respecto de la crisis venezolana que se generó luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de dicho país proclamara la reelección de Nicolás Maduro como presidente, pese a los cuestionamientos que se han generado por el presunto fraude que se habría orquestado para garantizar su permanencia en el poder.
A través de un pronunciamiento, la Mesa Directiva que preside Eduardo Salhuana demandó al gobierno de Venezuela que acredite “con documentos ciertos y verificables” el resultado que evidencie la legitimidad de los resultados de las elecciones que se celebraron en el país llanero el domingo 28 de julio.
Indicaron que entidades internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) deberán ser testigos en la verificación de los documentos que se presentarán para acreditar el resultado de los comicios.
“Invocamos a la comunidad internacional realizar todas las acciones necesarias para garantizar la paz y el respeto a la vida de nuestros hermanos venezolanos”, dice el pronunciamiento del Poder Legislativo.
En ese sentido, el Parlamento Nacional también lamentó los hechos de violencia que se han generado en toda Venezuela a raíz de las protestas de los ciudadanos que demandan que se muestren las actas electorales. Hasta el momento habría por lo menos 11 fallecidos, según la Organización No Gubernamental (ONG) de derechos humanos Foro Penal.
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Cabe señalar que el Centro Carter determinó que la elección en Venezuela “no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada como democrática”.
Por su lado, la OEA también cuestionó el proceso electoral venezolano en el que se indica que “el régimen Madurista se burló de importantes actores de la comunidad internacional durante estos años y nuevamente se fue a un proceso electoral sin garantías”.
También indicaron que Nicolás Maduro debe reconocer su derrota electoral validando las actas en poder de la oposición, o convocar a nuevas elecciones con misiones de observadores de la Unión Europea y la OEA, además de presentar una nueva conformación de su CNE.