Amaranta Kun ha vuelto a deslumbrar al público. Esta vez con su interpretación magistral en la obra “Una Vida”, una adaptación conmovedora de la novela homónima del célebre escritor francés Guy de Maupassant, compartiendo el escenario con las talentosas actrices Macla Yamada y Katerina D’Onofrio. Dirigida por el aclamado Laurent Gutmann, esta producción de la Alianza Francesa de Lima cautiva con su narrativa cruda y su exploración de la condición humana.
Kun reveló los desafíos y las recompensas de encarnar a Jeanne, la protagonista de la novela. “Lo más difícil es contar esta historia todas las noches y ya saber cómo va a terminar”, confesó. “Es una obra sobre las ilusiones y cómo uno espera cosas de la vida. Me emociono un poco al creer que las cosas pueden salir bien y todas las noches volverse a encontrar con el fracaso de esa vida”, agrega.
Esta honestidad brutal es el sello distintivo de “Una Vida”, que no se contenta con adornar la realidad, sino que la expone en toda su gloria y miseria. Kun, junto con sus compañeras de reparto, encarnan a un narrador colectivo que fluye sin esfuerzo entre personajes, transportando al público a través de una amalgama de emociones humanas.
La prosa descriptiva de Maupassant cobra vida en el escenario, con los actores pintando paisajes dinámicos y estados mentales complejos con una economía de movimientos y una riqueza de matices. Gutmann, cuya trayectoria incluye la dirección del Centro Dramático Nacional de Thionville-Lorraine y la Escuela Nacional Superior de Artes y Técnicas del Teatro de Lyon, demuestra su maestría al orquestar esta obra.
Pero esta obra no se limita a ser un ejercicio de estilo; es una reflexión profunda sobre las expectativas y las decepciones que conforman la experiencia humana. A medida que Jeanne navega por los altibajos del amor, el matrimonio y la maternidad, el público se ve obligado a cuestionar sus propias nociones de felicidad y realización.
En una época en la que el arte y la cultura enfrentan desafíos en nuestro país, estas producciones son un recordatorio poderoso de la importancia del teatro como vehículo para explorar verdades universales. La obra continuará hasta el 1 de junio y se presenta de jueves a sábado a las 8 p.m. en el Teatro de la Alianza Francesa de Miraflores.