Después de completar tres veces el Olaya, los 22 kilómetros entre Chorrillos y La Punta, Lorena Acosta, 38 años, se prepara para convertirse en la primera mujer peruana en dar la vuelta a la isla de Manhattan. Cumplirá su nueva proeza el próximo 23 de julio.
Esta vez no se trata de una carrera sino de un desafío personal. Lorena nadará 48 kilómetros acompañada solo de un kayak por seguridad. Su meta es completar la Triple Corona que incluye atravesar el Canal de la Mancha, entre Francia e Inglaterra, y nadar desde la Isla Catalina hasta Los Ángeles. Por el momento, solo hay dos peruanos que lo lograron: Gustavo Lores y Eduardo Collazos.
Lorena entrena “todas las madrugadas de 5 a 8”. Después acude a su trabajo en una empresa minera. El entrenamiento en el agua lo completa con ejercicios de fuerza en un gimnasio. Para ella eso es “básico, básico, básico”, porque el deporte, al ser un movimiento repetitivo, necesita tener una buena combinación muscular para aguantar tantas horas en el agua.
En el caso de la vuelta a Manhattan o cualquiera de estas travesías, el tiempo es relativo porque depende de las corrientes y las condiciones climatológicas del día. La preparación es integral porque no solo es física sino mental.
Gran parte de su entrenamiento lo hace en piscina, pero lo combina saliendo con amigos para hacer “rutas divertidas y retadoras en el mar de la Costa Verde”. En lo mental asegura que le ayuda estar consciente de que “voy a terminar porque me he preparado y he entrenado”. Eso sí, dos semanas antes de cumplir cualquiera de los retos tiene que estar con el ánimo a tope.
Cualquier problema que surja queda descartado hasta después. “Nada me puede desaminar de cumplir con el reto que me he planteado. Lo único que pienso es: “Hago esto porque quiero, nadie me obliga, me gusta y yo puedo porque para eso entreno”.