La Procuraduría Anticorrupción denunció a Ricardo Arístides Jaramillo López, jefe del Batallón de Material de Guerra 512 del Ejército y a quienes resulten responsables de la pérdida de 111 fusiles. Se les atribuye la presunta comisión del delito de peculado doloso y culposo en agravio del Estado.
La denuncia se hace a raíz de que un informe de Cuarto Poder revelara que estos fusiles fueron “canibalizados” al quitarle componentes y reconstruirlos de forma artesanal, convirtiéndolos en armas hechizas.
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Entre las diligencias que se pide que haga la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios están la recolección de pruebas documentales y testimonios que permitan esclarecer los hechos.
Las acciones de la Procuraduría buscan sentar un precedente en la lucha contra la corrupción en las Fuerzas Armadas y particularmente, en el Ejército.