Escribe: Max Hernández Calvo*
En su primera muestra individual en el Perú, el artista escocés Daniel Mullen nos presenta una serie de lienzos en los que busca tender un puente entre lo tangible y lo intangible, lo material y lo virtual, y lo mundano y lo místico. A ello apunta el título de la muestra, Visiones cromáticas, que remite a la percepción de color pero también evoca ensoñaciones alucinatorias.
Las composiciones geométricas que crea Mullen en sus cuadros parecen propias del mundo digital, pero antes que ser ejemplos de la perfección gráfica hecha por computadora, estas imágenes son el resultado de un metódico proceso de creación pictórica. El artista traza estructuras compositivas regidas por la simetría y patrones de repetición de líneas y planos de guiño matemático, que recuerdan a los gráficos de funciones y ecuaciones, es decir composiciones determinadas por una fórmula. Esta característica introduce una idea de precisión e incluso de perfección al trabajo de Mullen que puede ser asociada a lo digital, en tanto que los lenguajes computacionales son de base numérica.
Pero pese a la aparente exactitud de estas formas y sus ecos tecnológicos, estas imágenes son en realidad el producto de un trabajo marcadamente artesanal, pues estas composiciones han sido pintadas con veladuras, una técnica pictórica clásica extremadamente laboriosa. Estas superficies pictóricas minuciosamente trabajadas remarcan la singularidad de su ejecución manual. Las marcas de la pincelada, las variaciones en el espesor de las capas de color, las sutiles imperfecciones en el trazo o las mínimas huellas de correcciones que quedan sobre el lienzo constituyen la evidencia del artesanal modo de producción de estos cuadros. Su accidentada e irrepetible especificidad se contrapone así a la perfección infinitamente repetible de la imagen digital que esas piezas traen a la mente.
A través de ese encuentro entre lo ideal y lo concreto, Mullen conjuga dos tipos de complejidades, una que se da en la mente, propia de sus estructuras de base matemática, y otra que se vive en los sentidos, y que corresponde a la riqueza visual de su obra. Por ello el recurso a la técnica de la veladura, pues esta le permite generar un abanico de variaciones tonales sutiles y de gran luminosidad, que se multiplican en los encuentros entre sus estructuras lineales. Ello da lugar a paisajes abstractos de armonías y contrastes cromáticos desplegados en cuadrículas dinámicas que nos invitan a sumergirnos en ellos y a recorrerlos detenidamente con la mirada. En ese sentido, Daniel Mullen crea un espacio auto-reflexivo en su obra, invitándonos a una meditación sensible acerca de nuestros propios procesos perceptuales y mentales en el momento mismo de la percepción.
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*Curador de la muestra Visiones cromáticas de Daniel Mullen.
La exposición estará abierta al público en general del 24 de agosto al 15 de septiembre en el segundo piso de Camino Real 1123, San Isidro, Lima, Perú.