El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo como un medio para centrar la atención en la importancia del agua dulce y abogar por la gestión sostenible de este recurso. El objetivo es tomar medidas para hacer frente a la crisis mundial del agua, en apoyo del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6: agua y saneamiento para todos para 2030.
La situación en el Perú sigue siendo preocupante. Son cerca de 3.4 millones de personas sin acceso a agua potable y 8.3 millones que no cuentan con alcantarillado. Es el 10% y 23% de la población, respectivamente.
En octubre pasado, el sector Vivienda anunció la reforma del sistema de saneamiento. La ministra del sector, Hania Pérez de Cuéllar, reconoció que este “ha fracasado”.
Consultado por CARETAS, el presidente del directorio de Sedapal, Jorge Gómez Reátegui, explicó que “mantener la cobertura de las redes domiciliarias al 92% requiere de un gran esfuerzo, considerando que Lima es la mega urbe que más ha crecido en América Latina y desde 1990 su población se ha duplicado. Desde Sedapal empleamos modalidades no convencionales, como la distribución de agua por camiones cisterna, mediante los cuales nos acercamos a la cobertura universal de agua potable en zonas que no están bajo nuestra administración”.
En Lima y Callao, hay más de 800 familias que no cuentan con conexiones de agua potable y alcantarillado. “El crecimiento de la ciudad determina que sus habitantes ocupen zonas que no son apropiadas para vivienda, como son las zonas de difícil acceso, que generan el encarecimiento de la ejecución de obras”, dice Gómez Reátegui.
Otro punto a considerar es la falta de recursos económicos, ya que las tarifas actuales están situadas entre las más bajas de Latinoamérica. “No obstante, venimos trabajando para superar las dificultades de la gestión, mediante la mejora de la capacidad de ejecución de inversiones, habiendo superado los 1200 millones de soles durante el 2023”. Ese año se incorporaron 19 mil nuevas conexiones de agua.
Respecto al nivel de Agua No Facturada, que incluye las pérdidas comerciales y operativas, al cierre del 2023 se ha llegado al 31.9%, habiendo establecido como meta en 2024 reducirla a 30.0%.
GESTIÓN DE SEDAPAL
“Los lineamientos de gestión están basados en lograr la transformación y modernización de la empresa, con una mirada disruptiva que busca implementar medidas innovadoras para brindar un mejor servicio”, explica el directivo. “No se busca la privatización de la empresa, sino incrementar la eficiencia de Sedapal y fortalecerla como una empresa pública que brinda un servicio primordial”.
El funcionario mencionó que su gestión tiene una visión estratégica e innovadora, se están implementando tecnologías de medición de las fugas desde satélites y la inteligencia artificial como TAKADÚ, un moderno software que detecta rápidamente fugas y rupturas en las redes de agua; manteniendo la renovación constante del parque de medidores y un mayor control y regularización de las conexiones clandestinas a través de campañas para sensibilizar a nuestros clientes.
La prioridad de la gestión es el cierre de brechas y mejoras en el servicio. Al respecto, Sedapal maneja una amplia cartera de proyectos, entre los cuales figuran los de ampliación de la cobertura del servicio que permitirá abastecer a aquella población que aún no ha sido atendida, mediante sistema red. Además, se cuenta con proyectos necesarios y urgentes para mantener los niveles óptimos del servicio como el reemplazo de colectores, fuentes de agua y Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales.
Actualmente, Sedapal cuenta con un total de 173 proyectos en cartera, de los cuales 40 están en obra; 35 en formulación y evaluación y 98 en etapa de expediente técnico. Destacan obras como Nueva Rinconada, la más grande de la historia del Perú, que beneficiará a casi medio millón de pobladores de la zona sur de Lima, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales La Atarjea, la ampliación de los sistemas de agua y alcantarillado para Comas e Independencia; el Esquema Cajamarquilla, entre otros.
“En el aspecto financiero, es importante señalar que la empresa cuenta con una clasificación de riesgo de AA (pe) con perspectiva estable, otorgada por la Clasificadora Apoyo, cuya categoría corresponde a una muy alta capacidad de pago de las obligaciones financieras en los plazos y condiciones pactadas. Para este año se ha proyectado lograr la calificación AA+”, informó Gómez Reátegui.
LAS PTAR
La capacidad de las PTAR es reducida, en gran medida, por el incumplimiento de algunas industrias sobre los parámetros máximos permisibles que deben contener sus desagües, previo a la descarga de los colectores operados por Sedapal.
El exceso de contaminantes obliga a reducir el caudal de ingreso para optimizar el tratamiento, lo cual genera falta de capacidad. Lo mismo ocurre con el agua no facturada, ya que algunos usuarios vandalizan los medidores o efectúan conexiones clandestinas para pagar menos o no pagar por el servicio.
Gómez Reátegui sostiene que las acciones que viene ejecutando SEDAPAL son de control y de cumplimiento de las normas existentes. En el caso de los desagües, se viene incrementando la capacidad operativa para evitar estas altas descargas de contaminantes.