En una reciente denuncia, la propietaria de un albergue animal enfrenta acusaciones de desviar fondos destinados al cuidado de mascotas. La inquietud de quienes realizaron donativos radica en el estado de salud de los animales rescatados.
Según uno de los contribuyentes financieros, la sospecha surgió al percatarse de que un perro, previamente señalado como un caso urgente, nunca recibió la asistencia requerida. “Fue entonces cuando me di cuenta de la estafa”, declaró la persona afectada.
Ante las denuncias, ‘Miss Katycita’ niega categóricamente las acusaciones y subraya haber establecido su albergue sin depender de apoyos externos ni institucionales.
La incertidumbre persiste respecto al destino de los recursos destinados a garantizar el bienestar de los animales bajo su cuidado.