Caretas Lab | Sonrisa bilateral

El embajador de Perú en Japón, Tsuyoshi Yamamoto, junto al monseñor Paolo Rocco Gualtieri, nuncio apostólico en el Perú.

Las actividades en el marco de los 125 años de la migración japonesa al Perú han continuado los últimos días a paso firme. Tras el concurrido acto celebratorio en la residencia de la embajada por el cumpleaños del emperador Naruhito, el embajador Tsuyoshi Yamamoto aprovechó su presencia en su país, como parte de una convocatoria de embajadores en la Cancillería japonesa, para visitar el Consulado de Perú en Nagoya.

El 4 y 5 de marzo últimos se reunió con el ministro SDR Luis Espinoza Aguilar, cónsul general del Perú. Entre los aspectos tratados destacó el fortalecimiento de la relación, en especial en lo referente a la comunidad nikkei en el Perú y la peruana en Japón. Esta última supera las 50 mil personas.
El embajador también recibió a una delegación de estudiantes de la Universidad de Tsukuba, a quien ilustró sobre el estado de las relaciones bilaterales.

Al otro lado del Pacífico, en Lima, la esposa del embajador en el Perú, señora Hiroki Yamamoto, asistió al Hinamatsuri celebrado por la Asociación Femenina Peruano Japonesa- Fujinkai. Se trata de una tradición por la cual el 3 de marzo los japoneses decoran con muñecas tradicionales a la espera del crecimiento saludable y felicidad de las niñas.

También asistieron Lidia Isa de Ishihara, que asumió recientemente la Presidencia de Fuijinkai, y el presidente de la Asociación Peruano japonesa, Juan Carlos Nakasone. El acto incluyó una espléndida presentación de marinera por parte de una pareja de niños nikkei y la entrega de premios a familias con cuatro generaciones de mujeres. Una continuidad que tiene otras caras.