Con la llegada del verano, advierten sobre el incremento de infecciones micóticas en las uñas de manos y pies. Este problema está relacionado directamente con el aumento de las temperaturas y la humedad en la llegada del verano.
La doctora Gabriela Pajuelo Carrasco, dermatóloga del Hospital de Emergencias Grau explicó que estos factores crean un ambiente propicio para la proliferación de hongos, por lo que recomendó estar alerta antes la aparición de síntomas.
La especialista explicó que las infecciones micóticas en las uñas pueden identificarse por:
• Cambios de color: Las uñas pierden su transparencia natural y adquieren tonos blancos, amarillos o verdosos.
• Engrosamiento: Se vuelven más gruesas, endurecidas y difíciles de cortar.
• Deformidades: Aparecen irregularidades o alteraciones en la estructura de la uña.
Para confirmar el diagnóstico, la doctora Pajuelo recomendó realizar exámenes específicos como raspados o cultivos para hongos.
Agregó que las diversas situaciones pueden incrementar el riesgo de infecciones micóticas, entre ellas: no secar adecuadamente los pies, especialmente entre los dedos, compartir calzado o utensilios de cuidado personal, usar duchas o piscinas contaminadas, y mantener contacto cercano y prolongado con personas infectadas.
Además, la dermatóloga destacó la importancia de tomar medidas preventivas, especialmente durante el verano como; secado adecuado (usar una toalla específica o papel toalla, prestando especial atención entre los dedos), uso de sandalias (proteger los pies en áreas públicas como piscinas y duchas) y una higiene regular (limpiar y desinfectar los pies y las uñas frecuentemente).
La doctora Pajuelo instó a la población a no ignorar los síntomas y buscar atención médica oportuna.
“Dependiendo de la gravedad del caso, el tratamiento puede ser tópico o sistémico (vía oral), pero siempre debe ser supervisado por un dermatólogo para garantizar su eficacia y evitar complicaciones”, concluyó.