El nuevo vocero político de Alianza para el Progreso (APP), Martín Salas, expresó su inquietud ante la creciente afiliación de personas vinculadas a la minería informal en regiones como Pataz, en La Libertad. En declaraciones al programa Cuentas Claras, Salas —quien antes se desempeñó como fiscal anticorrupción— reconoció que este fenómeno representa un riesgo serio para la integridad del partido.
“Me preocupa que en mi nueva casa existan personas con antecedentes cuestionables”, dijo al referirse a los informes que alertan sobre presunta infiltración del crimen organizado en zonas de actividad minera no formal, particularmente en el norte del país. La preocupación del vocero surge luego de que investigaciones periodísticas revelaran que al menos un 26 % de afiliados en esa zona tendrían nexos con la minería informal.
A pesar de esta alarma, Salas exoneró de responsabilidad directa al líder del partido, César Acuña, señalando que no es tarea suya supervisar el historial de cada nuevo inscrito. “No podemos esperar que el presidente del partido revise uno por uno a quienes se afilian”, sostuvo.
Estas declaraciones abren un debate dentro de APP sobre la necesidad de reforzar los filtros de afiliación y revisar el padrón de militantes, en medio de un contexto nacional donde la política y la actividad informal se entrecruzan con creciente frecuencia.