Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre, ha decidido hablar desde su clandestinidad después de haber sido favorecido por dos fallos judiciales que podrían permitirle participar en las elecciones presidenciales de 2026. Cerrón, quien se encuentra prófugo desde 2023 tras ser condenado por colusión simple en el caso Aeródromo Wanka, ve cómo la justicia ha inclinado la balanza a su favor, devolviéndole la posibilidad de retornar al escenario político.
A lo largo de la entrevista, Cerrón expresó su desconfianza hacia la presidenta Dina Boluarte, quien, según él, traicionó al partido. Ante este quiebre, el líder de Perú Libre destacó que su agrupación se prepara con prudencia, priorizando la unidad interna y la selección de candidatos entre militantes. Cerrón afirmó que, por ahora, el partido evitará incorporar figuras externas en su lista de postulantes, a la espera de una respuesta favorable de las bases.
En cuanto a sus procesos judiciales, Cerrón destacó la reciente anulación de la sentencia que lo involucraba en el caso La Oroya, por el delito de negociación incompatible durante su gestión como gobernador de Junín. Este fallo del Tribunal Constitucional dejó al líder de Perú Libre libre de la acusación, lo que refuerza su posicionamiento dentro del escenario político. Cerrón considera que este tipo de decisiones jurídicas le permite seguir adelante con sus planes, aunque de manera cautelosa.
A pesar de los reveses vividos durante el gobierno de Pedro Castillo y la gestión de Dina Boluarte, Cerrón sigue firme en su postura ideológica de izquierda. Si bien permanece en las sombras por ahora, el líder de Perú Libre asegura que su retorno a la política no será inmediato, ya que prefiere esperar el “temblor” político antes de hacer su movida definitiva, con miras al 2026.
