La administración Trump dio marcha atrás con las restricciones a la exportación de chips de inteligencia artificial impuestas por el gobierno de Joe Biden. La medida, que debía entrar en vigor el 15 de mayo, afectaba a gigantes como Nvidia y amenazaba con frenar el lucrativo comercio tecnológico con Asia. El retroceso fue bien recibido por los mercados: las acciones de Nvidia reaccionaron con fuerza en el pre-market tras conocerse la decisión.
Según el Departamento de Comercio de EE.UU., la Casa Blanca trabaja ahora en una versión modificada de las regulaciones, tras una conversación clave entre el presidente Trump y el CEO de Nvidia, Jensen Huang. El ejecutivo habría destacado la importancia estratégica del mercado chino, que representa el 13% de los ingresos globales de la compañía, por detrás de EE.UU. (47%), Singapur (18%) y Taiwán (16%). Huang estimó que el potencial de ingresos en China podría alcanzar los 50 mil millones de dólares. La presión surtió efecto: por ahora, el canal comercial sigue abierto y la cotización de Nvidia mantiene su impulso alcista.
Trump anuncia su primer acuerdo comercial con el Reino Unido
En paralelo, Trump utilizó su red social Truth Social para anunciar una próxima conferencia de prensa sobre lo que describió como “un buen acuerdo con un país altamente respetado” —en referencia al Reino Unido—, al que seguirían otros convenios bilaterales. Aunque aún no se han divulgado detalles oficiales, un acuerdo con Londres podría fortalecer la posición de la libra esterlina frente al dólar y dinamizar el índice FTSE 100 de la Bolsa de Londres.
El anuncio se produce en un contexto donde Trump busca relanzar su perfil como negociador global, mientras los mercados esperan señales más concretas sobre la dirección de su política comercial en un nuevo mandato.
Dirk Friczewsky, ActivTrades.
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