¿Qué es el tracoma y cómo afecta a la visión?
El tracoma es la principal causa de ceguera infecciosa en el mundo, responsable de aproximadamente 1.4% de toda la ceguera global. Esta enfermedad ocular está provocada por la bacteria Chlamydia trachomatis, y afecta principalmente a personas en zonas empobrecidas que carecen de acceso adecuado a servicios de salud, agua potable y saneamiento básico.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tracoma sigue siendo un problema de salud pública en 44 países, con alrededor de 136 millones de personas viviendo en áreas endémicas, especialmente en regiones de África, Asia y América Latina.
¿Cómo se transmite el tracoma?
El tracoma se transmite principalmente por contacto directo con las secreciones oculares o nasales de una persona infectada. También puede propagarse de manera indirecta a través de toallas, ropa de cama u otros artículos personales que hayan estado en contacto con fluidos infectados. Además, los vectores mecánicos, como las moscas, juegan un papel importante en la diseminación de la enfermedad.
Para prevenir la transmisión del tracoma, es crucial lavarse las manos y la cara con frecuencia, evitar tocarse los ojos con las manos sucias y mantener un entorno limpio. También es importante retirar las legañas adecuadamente y fomentar la educación sobre las formas de transmisión del tracoma.
Síntomas del tracoma: ¿Cómo reconocerlo?
El tracoma generalmente afecta a ambos ojos. Los primeros síntomas incluyen irritación ocular moderada, secreción y inflamación de la cara interna del párpado. La forma más común en los niños es conocida como tracoma folicular (TF), que se caracteriza por la aparición de pequeñas pápulas (bultos) en el párpado.
En adultos, la enfermedad puede evolucionar a su forma crónica, llamada triquiasis tracomatosa (TT). En esta etapa, las pestañas se invierten y empiezan a rozar la córnea, lo que puede causar daño ocular severo y llevar a la ceguera permanente si no se trata adecuadamente. Las mujeres son más susceptibles a desarrollar esta forma crónica debido a su mayor cercanía con los niños, quienes son los principales afectados por el tracoma.
Tratamiento y prevención del tracoma
El tratamiento del tracoma varía según el tipo de la enfermedad:
- Para el tracoma folicular (TF), el tratamiento incluye el uso de antibióticos y mejoras en las prácticas de higiene personal. Además, es crucial mejorar las condiciones del entorno para prevenir la propagación de la bacteria.
- En los casos más graves de triquiasis tracomatosa (TT), es necesario recurrir a cirugía para corregir la inversión de las pestañas y evitar el daño a la córnea, reduciendo así el riesgo de ceguera.
Estrategias del Perú para controlar el tracoma
En un esfuerzo por proteger la salud pública y reducir la discapacidad visual en el país, el Ministerio de Salud (Minsa) del Perú aprobó el Documento Técnico “Estrategias y acciones sanitarias para la prevención y control del tracoma en áreas endémicas”. Esta estrategia se oficializó a través de la Resolución Ministerial N.º 413-2025/MINSA y tiene como objetivo reducir la prevalencia de esta enfermedad en las zonas más afectadas del país.
La importancia de la prevención
Para controlar el tracoma y reducir la ceguera evitables, es esencial que las comunidades en zonas endémicas reciban educación sobre higiene básica, el acceso a servicios de salud y las medidas preventivas. Además, el tratamiento oportuno y la cirugía adecuada pueden prevenir los casos más graves y asegurar que la ceguera no sea un destino inevitable.
El tracoma es prevenible y tratable, pero requiere un enfoque integral que incluya educación sanitaria, mejora de la infraestructura de salud pública y compromiso gubernamental en la lucha contra esta enfermedad.