El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, defendió la normativa que prohíbe a los trabajadores del Poder Legislativo realizar declaraciones públicas sobre temas relacionados con el Congreso o sus parlamentarios sin una autorización expresa. En respuesta a un memorándum emitido por Giovanni Forno, oficial mayor del Congreso, que reitera esta prohibición, Salhuana destacó que se trata de una aplicación de la ley y no de un acto de coacción.
Salhuana recordó que dicha disposición está respaldada por el artículo 89 del Reglamento Interno del Congreso, así como por el Decreto Legislativo 276 y el artículo 39 de la Ley 30057, los cuales regulan el comportamiento de los servidores del Congreso. Según el presidente del Parlamento, estas normativas buscan garantizar la institucionalidad y el respeto por las reglas internas, y no limitan la libertad de expresión de los trabajadores de forma arbitraria.
El presidente del Congreso también rechazó las acusaciones de falta de transparencia en la institución. Aseguró que el Congreso de la República es la “institución más transparente del país”, señalando que publica todos sus gastos, compras, contratos y otros detalles relacionados con la gestión, sin ningún tipo de restricción. Enfatizó que el Congreso no esconde nada y que la rendición de cuentas es clara y accesible para la ciudadanía.
Finalmente, Salhuana aprovechó la ocasión para rechazar las “declaraciones irresponsables” que se han hecho sobre el Congreso, especialmente aquellas relacionadas con el escándalo de una supuesta red de prostitución interna. Aseguró que tales afirmaciones, realizadas por algunos medios de comunicación internacionales, dañan la imagen del país y que aún no se ha recibido disculpas por tales comentarios infundados.