El expresidente del Congreso y actual candidato al Senado por Somos Perú, Daniel Salaverry, lanzó duras críticas contra el actual Parlamento, al que calificó como un “Congreso mediocre que da vergüenza”, y cuestionó la falta de sanciones frente a casos de presuntas irregularidades cometidas por legisladores.
En entrevista con RPP, Salaverry afirmó que su regreso a la política busca recuperar la imagen institucional del Legislativo, severamente deteriorada por escándalos y por la aprobación de normas que, a su juicio, no responden al interés ciudadano.
Críticas a la Comisión de Ética
El ex titular del Parlamento cuestionó la inacción de la Comisión de Ética, señalando que no se han adoptado sanciones efectivas frente a denuncias que involucran a congresistas conocidos como “mochasueldos”.
“Es una vergüenza que ninguno de los casos haya tenido solución. Ni siquiera un llamado de atención. Eso tiene que cambiar”, sostuvo, al advertir que el Congreso ha terminado aprobando leyes que favorecen al crimen, según su apreciación.
Cuestionamientos a Keiko Fujimori
Durante la entrevista, Salaverry también lanzó cuestionamientos contra Keiko Fujimori, a quien acusó de utilizar los procesos electorales como una forma de financiamiento personal, afirmaciones que realizó a título personal.
“Ella utiliza —y eso está demostrado— las campañas electorales para recaudar millones de dólares en aportes. La pregunta es dónde terminan esos recursos”, señaló.
Como sustento, recordó su paso por el fujimorismo y aseguró que, cuando fue candidato, los congresistas asumían los gastos de campaña, sin recibir apoyo económico del partido.
Balance de su gestión y mirada al gobierno actual
Salaverry defendió su gestión como presidente del Congreso entre 2018 y 2019, destacando la reducción de personal en el Legislativo. Según dijo, se eliminó alrededor de mil plazas laborales que consideró innecesarias.
Finalmente, al referirse al gobierno de José Jerí, indicó que se trata de una administración de transición, por lo que consideró que no se le puede exigir reformas estructurales. “Con que lleve el barco a buen puerto, es suficiente”, concluyó.